RC & Hogar

¡Siniestro en el aire! ¿Mi póliza de RC Familiar me ampara?

Imagina que las vacaciones llegaron y la emoción es mucha, pues volarás al destino que siempre has querido visitar. Todas las reservaciones están en orden. Te encuentras abordando el avión de una línea mexicana. Ahora buscas tu asiento y, una vez localizado el número que te asignaron, acomodas en el compartimento superior tu equipaje de mano, de acuerdo con las indicaciones del equipo de sobrecargos. En seguida, ocupas tu lugar en el asiento. El vuelo comienza y discurre sin novedades. Al llegar al destino y aterrizar, aguardas a que sea el turno de tu fila para descender.

Llegado el momento, retiras tu equipaje de mano del compartimento superior. Tu maleta pesa casi nueve kilos. Al tomarla del asa, un bastón de una persona de la tercera edad se desploma sobre ti de improviso. El objeto se encontraba depositado sobre tu equipaje y, como tenías las manos ocupadas con la maleta, no has alcanzado a retenerlo, por lo que este cae sobre la cabeza de uno de los pasajeros que permanece sentado. Tú, al querer sujetar el bastón para evitar lesiones, sueltas la maleta. Esta cae encima de un pasajero que estaba abajo del compartimento. ¿Ya te imaginaste la situación? El bastón se proyectó sobre una persona de la fila opuesta y le causó lesiones en la cabeza y el rostro. La maleta cayó sobre otro pasajero y, aunque no le provocó daños en su persona, rompió sus anteojos por la fuerza del impacto.

Recuerda que te encuentras a bordo de una aeronave mexicana y que esta se encuentra en un aeropuerto internacional. Si la bandera del avión hubiera sido distinta, tal vez cambiaría el curso de esta historia.

En esta situación hipotética para ti, pero real para mí porque la viví hace poco, mi primera reacción fue de tranquilidad. Yo pensé en mi póliza de casa habitación, que dispone de una suma asegurada de 12 millones de pesos para ayudarme a enfrentar las lesiones y los daños a terceros por mi responsabilidad civil, lo que me tranquilizó unos momentos. Si embargo, esta paz me duró poco, ya que recordé que, al encontrarme en una aeronave y en un aeropuerto internacional, el seguro de responsabilidad civil por daños a terceros en sus bienes y personas no operaría de manera convencional.

¿Qué pasó entonces conmigo? Aunque soy especialista en seguro de daños, nunca había tenido un caso así, por lo que llamé a una amiga experta en ajustes de aviación y de riesgos, quien me tranquilizó de nuevo al proporcionarme una invaluable información: “Es responsabilidad del equipo de asistentes o sobrecargos revisar los compartimentos antes del despegue, para verificar que no existan malos acomodos y peligro o riesgo potencial asociado con las maletas. Como eres pasajero y cumpliste con todas las indicaciones, se activará la cobertura de responsabilidad civil aeroportuaria”.

Efectivamente, como alguien puso el bastón en un lugar donde no era seguro transportarlo y no había responsabilidad de mi parte, las consecuencias no recayeron en mí. Así que la cobertura que respondió a los afectados fue la RC Aeroportuaria de la aeronave, ya que fue afectada por las actividades y omisiones del personal relacionadas con el acomodo de los equipajes, lo que puso en grave riesgo el desembarco de los pasajeros.

Al asegurar autos o camionetas que circulan en las instalaciones de un aeropuerto o al colocar o poner en operación pólizas para cualquier tipo de contratista que trabaje en estos espacios, se debe instalar de manera adecuada la valiosa y necesaria cobertura de RC Aeroportuaria, dependiendo de las actividades del cliente. Se recomienda solicitar el apoyo de la aseguradora y de los suscriptores para realizar una correcta detección de las necesidades.

¡Vaya forma de empezar las vacaciones! ¿No crees?

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