Dr. Enrique W. Alarcón Mtz./Director médico, Nocrala Selarom/ Dictamed/Enrique.alarcon@nocralaselarom.com/Twitter: @EnriqueWalarcon1
Hace poco murió Luis EcheverríaÁlvarez, el expresidente priista que gobernó México entre 1970 y 1976.Dependiendo de la generación a la que se le pregunte, el nombre de este señor significa mucho, poco, nada o algo borroso y confuso, pues las tragedias que lo marcaron están lejos del entendimiento de quienes no habíamos nacido aún. La Matanza del 68 y el Jueves de Corpus sucedieronantes de que yo existiera, por lo que no pensé en estoseventos hastaquince años después de que ocurrieron, cuando la información sobre esas fechas era muy escasa o se encontraba en un estado tan hermético como el de las primeras horas posteriores a ellas.
Muchos libros, fotos, videos y recortes de periódicos o revistas plasman lo que sucedió en esos días y los subsecuentes. En ellos, la verdad es contada no solo de una forma lineal,sino desde muchos ángulos y visiones, incluyendo la del expresidente que, según cuentan, estaba convencido de haber salvado a México del comunismo, la de los cronistas que narran las centenas de cuerpos sin vida que yacían en el Campo Militar Número 1 y la de algunos líderes estudiantiles que, aun estando presos en una cárcel, refirieron que solo hubo unos cuantos muertos por el choque entre el Batallón Olimpia, quequería disipar la concentración estudiantil a como diera lugar, y el ejército, que buscaba salvaguardar a la población civil.
En el sector asegurador, sobre todo en Gastos Médicos,también hay distintas visiones: algunos piensan que salvan al mundo, otros consideran que las compañías nunca pagany unos pocos trabajamos para situar el seguro en su justa dimensión.La razón por la que la gran mayoría de la población mexicanacree que los seguros no pagan y las letras chiquitas en los contratos buscan afectar al asegurado para beneficiar a la compañía es la poca información que se da a conocer respecto a los millones de pesos gastados y los miles de casos atendidos. Comoparece que las aseguradoras no están interesadasen anunciar estos datos, toca al asesor informar a la sociedad sobre ello y otros aspectos,para abrir nuevas oportunidades de negocio en mercados que no han sido suficientemente explorados.
Mostrar al prospecto cuánto cuesta un día deterapia intensiva en un hospital de lujo o explicarle que puede ser atendido en cualquier parte de Méxicoodel mundo ya no es, a mi parecer, un elemento que lo motive a adquirir unseguro de gastos médicos y loayude a comprender en su justa medida la importancia de esta protección.En esta época,el asesor debe impresionar al prospecto con lo que puede hacerpor él al formar equipo con la compañía, porquelas personas deben sentir que elagente marca la diferencia al adquirir un seguro.
