Pocas veces pensamos en el fin de nuestros días, en lo que debemos dejar arreglado para que la familia quede tranquila cuando llegue la hora de partir y en cómo podemos protegernos cuando aún estamos presentes. Por eso es necesario hablar del testamento y el seguro de vida.
El Lic. Pablo Medina Magallanes advierte que registrar legalmente cómo queremos que se distribuyan nuestros bienes y tener bien identificadas a las personas beneficiarias que estarán presentes en el testamento es esencial para que nuestra voluntad no se preste a futuras malas interpretaciones. Él comenta que, en caso de no dejar testamento, los familiares de la persona fallecida deberán promover un juicio sucesorio, el cual suele implicar problemas, pues incluso cuando existe un testamento se dan impugnaciones legales de distinta índole si alguno de los señalados en el documento no está conforme con lo que se dicta en él. Nuestro entrevistado también nos recuerda que podemos cambiar nuestro testamento acudiendo con el notario si no designamos herederos irrevocables a través de una figura conocida como “legado”.
En cuanto al seguro de vida, el abogado afirma que siempre es importante estar bien informado al adquirir uno. Además, él señala que las pólizas de daños requieren que el interés asegurable sufra un daño para que el menoscabo económico sea resarcido, mientras que las de vida no, por lo que quien se asegura tiene como única limitante su capacidad de pago de primas. Pablo nos aclara que una póliza de vida no entra dentro del testamento, porque una cláusula del artículo 175 de la Ley sobre el Contrato de Seguro dice que el asegurado tiene el derecho de nombrar a quien desee como beneficiario, sin que este deba ser necesariamente un familiar cercano, así que la suma asegurada no se agrega a la herencia, sino se entrega al beneficiario asignado. Medina comenta que en los seguros de vida también se puede cambiar al beneficiario si este no fue señalado como irrevocable, porque esta figura es de carácter permanente.
El Lic. Pablo Medina Magallanes recomienda a los agentes ser muy convincentes con los proponentes de seguros y pedirles que siempre manifiesten la verdad, así como entregar la póliza a sus clientes y explicarles muy bien las exclusiones, ya que informar es un deber que debemos cumplir por el bien de todos.
