Este mes decidimos abordar un tema importante en cuestiones financieras: los fondos de inversión (FI). Para entenderlos un poco más, hablamos con Gianco Abundiz. Este actuario de profesión y experto en seguros, afores y sociedades de inversión ha impartido cursos, seminarios y conferencias referentes al ahorro familiar y es locutor por streaming en Reporte Índigo.
Para empezar, él nos explicó a través de un ejemplo que los FI son como un pastel financiero, ya que están compuestos de varios ingredientes o instrumentos bursátiles, por lo que cada uno es diferente a los demás. Los FI son administrados por las operadoras de fondos o por empresas que los administran localmente, llamadas distribuidoras de fondos.
La idea de los FI nace alrededor de 1600 en Europa, cuando los holandeses e ingleses peleaban, pues todos ponían un poco de dinero para adquirir algo más grande, hacer negocio y obtener una parte de la ganancia. En México, la legislación se dio hace más o menos 70 años, aunque los FI no fueron operados de forma importante hasta los últimos 35 o 40 años. En los seguros, los FI entran entre 1995 y 1996 con una compañía europea de Vida, que los ligaba con la protección por muerte.
En el mundo de las inversiones hay una regla muy clara: la diversificación. Los FI son una gran maravilla, pues optimizan el rendimiento y reducen el riesgo. Aunque los FI tienen un riesgo mayor que una inversión convencional, hay unos con riesgo bajo y otros con uno muy alto. Gianco menciona que la relación entre riesgo y rendimiento es directamente proporcional.
Es fundamental tomar en cuenta la variable de largo plazo, pues ningún FI te llevará a hacerte rico en poco tiempo. Por eso, debes saber cuál es tu perfil de inversión: si eres de los que toman riesgos o si prefieres irte por algo más seguro. Gianco recomienda que, si contratas una póliza con un componente de fondo de inversión, este sea a largo plazo, de mínimo cinco años, para que realmente notes resultados o ganancias.
Un FI te da acceso a productos muy costosos y diversificados adquiridos de forma colectiva con miles de personas que junto a ti obtendrán un rendimiento. En el peor de los casos, adquiérelo por un mínimo de tres años. Recuerda que los FI no generan intereses, sino rendimientos, pues con los primeros sabes con certeza cuánto dinero tendrás en cierta cantidad de tiempo y con los segundos no, así que puedes ganar o perder.
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