Planes de ahorro y vida

En cualquier momento podemos partir de este mundo

Adrián Palacios Ramírez / Reportero, Revista Siniestro

Platicamos con el promotor Gerardo Cuéllar Guerrero de la compañía Insur Asesores, quien nos compartió el primer siniestro que impulsó su carrera en el sector asegurador. Este sucedió en agosto de 2022, cuando se activó la póliza de vida de un padre de familia que se dedicaba a la agricultura y sembraba su propia parcela en un municipio de Puebla.

Este cliente pagaba una prima anual de 57 mil pesos y quería que su hijo, quien también se dedicaba al trabajo en el campo, estuviera protegido, ya que al tener un trabajo independiente no contaba con ninguna prestación o seguro. Así que Gerardo buscó establecer contacto con el joven, pero no tuvo éxito y solo mantuvo una comunicación constante por vía telefónica con su asegurado.

En febrero de 2023, casi seis meses después de la contratación de la póliza, Gerardo se percató de que ya no recibía ninguna respuesta de su asegurado, ni por mensaje ni por llamada. Él siguió insistiendo hasta que el hijo del cliente contestó y le informó que este había fallecido.

El señor, al regresar de un duro día de trabajo en el campo, sorprendió a unos ladrones en el interior de su casa y, al enfrentarlos, lamentablemente recibió un disparo que le quitó la vida. Esta noticia fue muy impactante para el agente.

El hijo no sabía de la existencia de la póliza, así que Gerardo le brindó todo el apoyo para cobrarla. La suma asegurada era de 4 millones de pesos, pero se liberó el pago de la doble suma asegurada, un total de 8 millones de pesos, por el tipo de fallecimiento. Con este dinero, la familia quedó protegida y conservó las tierras que durante tantos años le brindaron un ingreso.

El joven no tenía fe en los seguros, por lo que se sor- prendió al recibir la asesoría; sin embargo, a raíz de esta experiencia, ha recomendado a nuestro entrevistado con toda su familia, convirtiéndose en uno de los clientes con quien este tiene una relación más cercana.

El siniestro narrado marcó la carrera de Gerardo, quien afirmó: “Un día puedes estar y al otro día posiblemente ya no”.

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