Roxana Vélez Pérez / Coordinadora editorial Revista Siniestro
Platicamos con Ángel Lamas, ajustador de ANA Seguros, acerca de un caso donde el asegurado utilizó la cobertura de responsabilidad civil del hijo menor, la cual cubre los daños que este ocasione a terceros, aplicando los mismos términos y alcances que corresponden al titular de la póliza.
Ampara la Responsabilidad Civil en que incurra el o los hijos menores de edad del asegurado, cuando carezca de permiso o licencia de conducir, mientras se encuentre conduciendo el vehículo asegurado al momento de ocurrir un accidente de tránsito y hasta el límite de responsabilidad estipulado en la carátula de la Póliza.
Antes de narrarte el siniestro, cabe mencionar que, para hacer válida esta cobertura, el cliente debe acreditar el parentesco con el menor que no cuenta con licencia de conducir, así que solo basta con presentar su acta de nacimiento.
El siniestro ocurrió en una avenida de Monterrey, Nuevo León, alrededor de las 10:30 a. m., cuando el cliente adulto era acompañado por su hijo menor, quien manejaba el vehículo. Al ir circulando, el menor ignoró una señal de alto y continuó su marcha, así que al atravesar la avenida se impactó con el vehículo al que le correspondía el paso.
Para este caso nuestro asegurado aplicó la cobertura RC Hijo Menor, dado que el vehículo afectado no contaba con seguro, la aplicación de esta cobertura garantizó el pago de los daños al vehículo dañado por parte del menor.
Los daños al vehículo tercero fueron de la misma magnitud que el vehículo del cliente, ascendiendo a 20 mil pesos aproximadamente, afortunadamente, en este caso, los ocupantes de ambos vehículos no sufrieron algún tipo de lesión.
Es importante señalar que, a pesar de que en algunas compañías del sector sería improcedente, para ANA Compañía de Seguros estás amparado y te protegemos, este es un diferenciador en el sector, reiterando que en ANA Compañía de Seguros #EstasEnBuenasManos.
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