Roxana Vélez Pérez y Adrián Palacios Ramírez / Coordinadora editorial y reportero, Revista Siniestro
¿Sabías que en México los siniestros de tránsito son la principal causa de muerte en personas menores de 30 años?
En esta ocasión, tuvimos la oportunidad de platicar con Carlos Jiménez, director del área de Seguros y Autos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS). Durante nuestra charla, Carlos nos compartió los cuatro enfoques clave para controlar y mitigar los siniestros de tránsito mediante nuevos convenios:
1. Identificar una situación de riesgo. Esto permite anticiparse a una amenaza y tomar las precauciones necesarias.
2. Reducir y prevenir el riesgo. Implementar medidas preventivas que ayuden a disminuir la probabilidad de accidentes es esencial.
3. Transferir el riesgo mediante el seguro de protección a víctimas. Esta forma de transferir el impacto económico de un accidente a las aseguradoras minimiza las consecuencias para las personas afectadas.
4. Reaccionar de forma oportuna al siniestro. Cuando ocurre un accidente, es crucial saber cómo reaccionar de manera rápida y eficiente, lo cual implica tener protocolos claros para la atención inmediata en términos de primeros auxilios y de intervención de autoridades.

En el sector asegurador, la AMIS recopila y analiza información para identificar las causas de los siniestros y definir medidas preventivas que ayuden a reducirlos, especialmente cuando se trata de accidentes recurrentes que ocasionan lesiones o muertes. Una de las acciones clave de la AMIS es coordinar con las autoridades un protocolo sobre cómo actuar en accidentes sin personas heridas. Este protocolo establece una colaboración para investigar los incidentes y garantizar una respuesta eficiente, por lo cual se busca implementarlo en todo el país. Algunos estados, como Querétaro, CDMX y Jalisco, ya lo aplican. Se está trabajando para que se implemente en Monterrey y San Pedro Garza, dentro de Nuevo León.
Carlos Jiménez mencionó que, en México, el 45% de los accidentes vehiculares son choques lamineros. Aunque estos siniestros a menudo se perciben como menores, suelen involucrar a varias personas y afectar la circulación al bloquear el paso de vehículos de emergencia o del transporte público. Los protocolos lamineros buscan mover a los afectados a una zona segura para que no perturben el tráfico. A propósito de estos siniestros, según los nuevos reglamentos, el responsable será quien choque por atrás, por lo que los conductores deben mantener una distancia de seguridad.
La movilidad segura involucra políticas que buscan reducir los riesgos de tránsito y promover el bienestar de los usuarios de las vías, pues prioriza la seguridad de las personas al trasladarse. De acuerdo con Carlos, casi el 66% de las víctimas de tránsito no viaja en el vehículo que ocasionó el accidente, así que es vital implementar medidas de prevención e impulsar una sana cultura vial.
