Roxana Vélez Pérez / Coordinadora editorial, Revista Siniestro
A nivel nacional, el 45% de los accidentes vehiculares consiste en un choque laminero o un impacto por alcance. Desafortunadamente, en este tipo de incidentes menores donde no hay heridos, existe una alta probabilidad de que las personas involucradas salgan de sus vehículos a esperar al ajustador o la autoridad y de que un tercer vehículo en circulación las impacte, provocándoles lesiones o el fallecimiento. Una vez en la escena del choque laminero, los oficiales de tránsito y los ajustadores también terminan expuestos al impacto de un tercer vehículo.
Para salvaguardar la vida de las personas y mejorar la calidad de la movilidad afectada por la obstrucción de las vías de circulación, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) y las autoridades coordinaron un protocolo de actuación en caso de choques menores, mediante la firma de convenios de colaboración con la CDMX, donde se modificó el reglamento para garantizar la participación de las aseguradoras; Jalisco, donde se ratificará el convenio con la nueva administración, y el municipio de Querétaro, donde sucede el 70% de los siniestros del estado homónimo. En Nuevo León, esta iniciativa entrará en vigor a partir del 26 de mayo, aunque solo en los municipios de San Pedro, San Nicolás y Monterrey.
De acuerdo con Carlos Jiménez, director de Daños y Autos en la AMIS, este protocolo consiste en liberar las vías para no detener el tránsito, permitiendo a los vehículos involucrados moverse del lugar del siniestro tras la toma de fotografías “que ayuden a entender cuál fue la mecánica de la colisión” y se enfoquen no en el golpe, sino “en los carriles, el ambiente y el contexto”. Esta iniciativa ayuda a quienes chocaron, a los involucrados en la atención del siniestro, a los servicios de emergencia y a las personas que llegan a su destino en transporte público o privado.
En relación con estos convenios, los objetivos son lograr su adopción a nivel nacional, mostrar a la ciudadanía cómo favorecerán su derecho a la movilidad y conseguir una sinergia entre los gobiernos y el sector asegurador, pues todos somos responsables de mejorar la movilidad. Carlos afirmó que estos convenios evidencian cómo el sector asegurador se trata no solo del pago de siniestros, sino también del compromiso con la información, la prevención y reducción de accidentes, las herramientas para transferir costos y el conocimiento de cómo actuar ante eventos dañinos. Él concluyó: “Estamos abonando a la labor de reducir el número de personas heridas y fallecidas en siniestros de tránsito”.
Bienvenido a Revista Siniestro 