El licenciado en derecho Juan Pablo de Velasco Cepeda, actual director general de Afianzadora Fiducia, nos dijo qué significó para él ser presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Garantías (AMIG) durante el periodo 2020-2022 y cómo vislumbra el futuro de las fianzas en México.
¿Qué significó para ti estar al frente de AMIG?
Haber presidido la AMIG en plena pandemia fue una experiencia profundamente enriquecedora y retadora. Significó representar a un sector clave para la economía mexicana en un momento de alta incertidumbre, donde las fianzas jugaron un papel crucial para mantener la confianza entre empresas, instituciones y gobierno.
En esos años, las fianzas jugaron un papel decisivo en varios sectores del país, especialmente en el sector salud, garantizando, entre otros, el cumplimiento de contratos de suministros, construcción de infraestructura hospitalaria y prestación de servicios médicos en condiciones extraordinarias. Y en lo personal, me permitió ampliar mi perspectiva, entender mejor las necesidades de cada jugador del sector. Fue una oportunidad para fortalecer la colaboración entre las instituciones, impulsar la digitalización y abrir espacios de diálogo con autoridades y organismos reguladores, confirmando que la unión y la innovación son nuestras mejores herramientas para enfrentar cualquier crisis.
¿Cuál consideras que será el futuro de las fianzas en México? Veo un futuro sólido pero transformador. El sector de fianzas tiene bases muy firmes, pero está viviendo un cambio impulsado por la tecnología, la especialización de productos y una demanda creciente de soluciones más rápidas y personalizadas. La digitalización y la capacidad de integrar análisis de riesgo más sofisticados serán claves para mantenernos relevantes. Además, la educación del mercado sobre el valor de la fianza, no solo como requisito, sino como herramienta de gestión de riesgos, será fundamental.
Si como sector mantenemos la cercanía con los clientes, fortalecemos la confianza y seguimos adaptándonos a las nuevas realidades económicas y regulatorias, las fianzas en México no solo crecerán, sino que se seguirán posicionando como un pilar indispensable para la actividad económica del país.
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