Adolfo Christlieb Morales es asesor independiente, con amplia experiencia en empresas de servicio, seguros y fianzas. Es abogado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Sus estudios en el IPADE le permitieron fortalecer sus habilidades en administración y dirección empresarial. Su sólida formación académica y trayectoria profesional le permiten ofrecer asesoría estratégica y personalizada a sus clientes. Platicamos con él acerca de su trayectoria en el sector afianzador y sobre el futuro de la fianza en México.
Haber sido presidente de AFIANZA fue un gran honor para mí, participé en su fundación como representante de Fianzas México Bancreser S.A., cuando las instituciones de fianzas dejaron de ser parte de la Asociación de Banqueros, cuando en 1982 la estatización de la banca así lo impuso.
Recibir la confianza de todas las instituciones fue una gran responsabilidad. Se trabajó con mucho empeño con el Consejo Directivo en la búsqueda de estabilizar la situación del mercado. Se obtuvieron mejores condiciones sin romper la sanidad y sensatez de los acuerdos, y la competencia continuó libre, sobre un terreno más técnico y más sano.
Realizamos trabajos con todos los miembros de AFIANZA ante la SHCP y la Tesorería de la Federación para depurar las carteras de reclamaciones pendientes de resolver en los archivos oficiales, y la mayoría de los casos se aclararon, cambiando el punto de vista de la Secretaría volviéndolo más favorable.
Años después fui electo por segunda ocasión, pero no pude tomar el encargo por razones de salud, aunque seguí colaborando en el Consejo, participando en las pláticas y negociaciones con las autoridades relacionadas con la llegada del Seguro de Caución, obteniendo logros muy interesantes para la supervivencia y éxito de las empresas de fianzas. Reformas a la Ley y a los criterios de la autoridad para regular las actividades de las instituciones de fianzas fueron negociadas por el Consejo con mi participación directa, logrando mejorar las condiciones de seguridad para los usuarios y el público beneficiario de nuestros servicios.
El futuro de la Fianza en México
Las garantías para el cumplimiento de obligaciones proporcionan certeza económica y jurídica en las relaciones socio-económicas. En este sentido, la fianza de empresa y las fiadoras institucionales legalmente constituidas, tienen por delante un gran futuro y enormes retos.
La fianza de empresa no es la única garantía para el cumplimiento de obligaciones frente a terceros, pero sí la más formal y estructurada, con regulaciones muy fuertes, técnicas y modernas, dentro de los sistemas de seguridad económicos a niveles internacionales.
Tiene una característica que es básica y debe entenderse bien, en el mercado de las garantías, y por ende de las fianzas de empresa, es el beneficiario quien genera la demanda del servicio. Lo que buscan los beneficiarios es que las obligaciones en su favor se cumplan, les interesa más que cobrar las garantías cuando hay incumplimientos. Las instituciones de fianzas reguladas por la LFISF son ideales; de acuerdo con la regulación deben estudiar las capacidades de cumplimiento de sus clientes, es decir, desde la suscripción deben colaborar para que no se den incumplimientos. Y en caso de que se presenten, deben cumplir la deuda en lugar del deudor.
El futuro de las fianzas en México está en manos de las instituciones de fianzas. Si generan garantías que coadyuven con los beneficiarios de los sectores público y privado al logro de sus objetivos, si cumplen en tiempo y forma con sus obligaciones fiadoras, estarán asegurando la demanda de su producto y servicios. Su futuro entonces es prometedor y no pueden arriesgarse a que otras garantías les sobrepasen en el terreno de lo socioeconómico.
