Jorge Aarón Bonifacio Flores / Corrector, redactor y traductor / Revista Siniestro
/ celerisfugatemporum@gmail.com
El jueves 12 de agosto asistimos a la videoconferencia “Avances y retos para alcanzar el acceso global a las vacunas contra la covid‑19″, impartida por la doctora María Elena Botazzi. Ella es decana asociada de la Escuela Nacional de Medicina Tropical del Colegio Baylor de Medicina y codirectora del Centro de Desarrollo de Vacunas del Hospital Infantil de Texas. La profesora, investigadora y experta en pediatría, virología molecular, vacunología, biología y bioingeniería dirige un laboratorio que ha trabajado en el desarrollo de una nueva vacuna contra el coronavirus. Durante el evento, moderado por la doctora y pediatra intensivista María Caridad Dávalos, la conferencista respondió nuestras preguntas sobre los obstáculos que enfrenta la producción y distribución de vacunas contra la covid‑19. A continuación te presentamos la información más relevante.
La doctora Botazzi explicó que la liberación de patentes de vacunas contribuye a combatir la pandemia, pues es esencial derribar las barreras que impiden el acceso a las tecnologías de producción, pero la abierta colaboración no es suficiente para solucionar por completo los problemas de acceso y equidad, ya que “no todas las compañías que manufacturan medicamentos cuentan con el conocimiento, la infraestructura, el capital, el personal capacitado, los estudios clínicos y los estándares de calidad y seguridad”.
De acuerdo con ella, la gran dificultad que se ha presentado con las vacunas de ARN y vector viral es la falta de esa capacidad mundial de producción. Por ello, el laboratorio que dirige decidió transferir la semilla de la vacuna que desarrolló a quienes cuentan con las condiciones necesarias para su manufactura masiva. Cabe mencionar que su equipo de trabajo desarrolla tecnologías sin fines de lucro, apoya la liberación de patentes y firma licencias no exclusivas que permiten transferir las semillas sin restricción.
Biological E. es una de las entidades que recibió la semilla del laboratorio de la doctora Botazzi. Esta compañía se ubica en la India y ahora aguarda la autorización para distribuir la sustancia en este país. Se espera que entre septiembre y octubre obtenga el permiso y comience a entregar las dosis prometidas al gobierno indio. Tras ello obtendrá el visto bueno de la OMS para realizar estudios clínicos en otras naciones. Si todo marcha bien, quizás en enero o febrero de 2022 la vacuna sea aprobada para uso global y empiece a ser distribuida en el resto del planeta.
El costo de una dosis de esta vacuna basada en proteínas recombinantes, entre uno y dos dólares, es mucho menor al de otras, entre 10 y 30 dólares. Muchos gobiernos latinoamericanos ya están negociando la compra de dosis con la compañía india y es probable que por obvias razones prefieran esta vacuna por encima de otras. Además, si se autoriza de manera global el uso y la distribución de esta sustancia, la plataforma Covax facilitará aún más su penetración en Latinoamérica.
La doctora Botazzi señala que el precio de las vacunas, una vez que ya han sido aprobadas, está ligado a la demanda y la continuidad de la línea de producción. Puesto que las vacunas contra la covid‑19 están destinadas a controlar un evento extraordinario y dado que se espera que en algún momento ya no haya demanda de ellas, las compañías farmacéuticas suspenderán su producción, por lo que, si se presentara un nuevo brote y resurgiera la necesidad de ellas, su costo sería elevado, aunque ya exista la semilla, pues tendrían que habilitar de nuevo las instalaciones para la manufactura. En el caso de las vacunas contra otras enfermedades, como la demanda es continua, se mantiene la línea de producción y por tanto el costo no aumenta, y como los países las negocian en bloque, se genera una economía a escala que permite conseguir mejores precios.
En la actualidad, los obstáculos que enfrenta la producción y distribución masiva de vacunas contra la covid‑19 son la carrera contra el tiempo, la falta tanto de instalaciones equipadas como de personal capacitado, la necesidad de mantener la producción de otros medicamentos y el desabasto o los problemas de traslado de insumos, sobre todo de plásticos, jeringas y componentes de las vacunas. Además, hay que recordar que es la primera vez que se trata de producir dosis suficientes para todo el mundo y que nunca se había implementado esquemas masivos de vacunación en poblaciones adultas, pues lo común es la aplicación de estos en niños. Para superar los retos mencionados, se ha impulsado la creación de fábricas, la liberación de patentes, la exportación o erradicación de bloqueos, la negociación y el trabajo conjunto de los gobiernos.
Finalmente, la doctora Botazzi nos recomienda vacunarnos y protegernos para evitar la propagación del virus y el surgimiento de nuevas variantes que tengan un efecto más destructivo en la población. Ella insiste en que contar con el esquema de vacunación no significa poseer inmunidad y regresar a la vida de antes, por lo que el cubrebocas, el distanciamiento físico y las medidas de higiene deben seguir formando parte de nuestra cotidianeidad. Además, indica que es muy importante estar conscientes de qué hacemos, con quién convivimos y en qué entorno nos desarrollamos. También nos recuerda que no debemos creer en todo lo que se comparte en redes o medios de comunicación, sino recurrir a autoridades en temas de salud y a fuentes verídicas para informarnos, mantenernos actualizados y satisfacer nuestras dudas.
