Dr. Enrique W. Alarcón Mtz. / Director médico, Nocrala Selarom / Dictamed / Enrique.alarcon@nocralaselarom.com / Twitter: @EnriqueWalarcon1
En entregas pasadas de esta columna hemos estado platicando y analizando el informe médico de las aseguradoras. Hoy toca el turno de revisar la sección del hospital y de los médicos tratantes, con lo cual terminamos de abordar por completo dicho formato.
Aunque la información del lugar donde se dará o se dio el internamiento, el tratamiento o la cirugía parezca innecesaria o poco importante al presentar una reclamación ante la aseguradora, un error en ella puede ocasionar un rechazo o el cobro de un deducible o coaseguro mayor. Además, estos datos ayudan al dictaminador a determinar el monto que posiblemente utilice el asegurado durante la estancia hospitalaria y a identificar cuando esta suma se aleje sin razón aparente de lo esperado, pues no es lo mismo ingresar en un hospital de gama alta que en uno de clase baja.
En la sección del hospital se debe escribir en qué ciudad se ubica este. Esto es importante porque es muy frecuente que dos o más instituciones de salud tengan el mismo nombre o uno parecido y se encuentren en ciudades o estados diferentes. Al identificar de manera precisa el hospital o la clínica, evitamos confusiones y errores para la aseguradora, al mismo tiempo que le ayudamos a tener una idea de los insumos y costos.
En este rubro también debemos registrar el tipo de estancia, para que la aseguradora tenga una idea del tiempo que la persona estará internada y estime el monto aproximado a pagar, y la fecha de ingreso al servicio, cuidando que el médico y el asegurado den suficiente tiempo a la compañía de seguros para que emita una respuesta después de ejecutar todos sus procesos internos correspondientes.
En cuanto a la información del médico, a todos nos queda claro por qué es importante no omitirla en el formato. Además de la razón obvia, para la aseguradora hay mucha diferencia entre un médico tratante que pertenece a su red y otro que no. Sumado a ello, escribir el nombre completo del médico o los profesionales que intervendrán en la atención del asegurado impide errores o confusiones, pues en no pocas ocasiones hay homónimos y la única forma de distinguir a las personas es por su apellido materno.
La especialidad del médico es un rubro importantísimo, ya que para la aseguradora es fundamental que los pacientes sean atendidos por los facultativos relacionados con su padecimiento, que estén autorizados por el gobierno del país y tengan alguna asociación de pares que los respalde.
Finalmente, es importante brindar los datos de contacto del equipo médico a la aseguradora, para que pueda ponerse en contacto con este, lo cual no solo evita malos entendidos y pérdida de tiempo, sino también ayuda a negociar los honorarios o cualquier otro detalle del caso.
