Dr. Enrique W. Alarcón Mtz. / Director Médico en Nocrala Selarom/Dictamed
enrique.alarcon@nocralaselarom.com / Twitter @EnriqueWAlarcon1
A principios del mes de febrero apareció un artículo de una connotada economista en un sitio web de reciente creación, este artículo se tituló “Prohibido Enfermarse” y fue escrito por Valeria Moy. En este podemos encontrar todas las dificultades que tuvo la autora para utilizar el seguro de gastos médicos de uno de sus familiares más queridos.
Ella reconoce que tiene cierta experiencia en el campo asegurador y que a pesar de esto, le tomó por sorpresa los gastos hospitalarios, los desvíos de la cuenta (los gastos no cubiertos por la aseguradora) y los honorarios médicos.
Sobra decir que el 99% de los comentarios sobre el texto en el sitio web y en las redes sociales fue de personas que habían pasado por el mismo angustiante trago amargo a la hora del alta hospitalaria de su familiar. El 1% restante fue de agentes de seguros que juraban que los seguros funcionan, además, supongo yo, tratar infructuosamente de llevar agua a su molino.
Existe un párrafo en el artículo que incluso está en negritas que dice, “uno se vuelve automáticamente rehén no solo de la enfermedad, sino de todos los involucrados en la operación del seguro”, esta declaración proveniente de una persona con fundamentos, experiencia financiera y en seguros es aplastante y deja mal parado a todo el sector asegurador.
Es muy desafortunado que personas con información en seguros digan que los seguros no pagan, esto es contrario a lo que todos los involucrados queremos y nos esforzamos por cambiar, pero con la amarga experiencia, como nos lo dice la autora del artículo, es muy difícil contrarrestar esta percepción.
Por supuesto que esta información confirma la idea de la gente en estos temas y se tiene la obligación de trabajar el doble para cambiar la idea equivocada acerca de los seguros y las compañías aseguradoras, pero además de todos los involucrados como son hospitales, médicos y demás servicios paraclínicos.
Por todo lo anterior es importante e imprescindible normalizar la contratación y el uso de un servicio de dictamen médico-administrativo que le otorgue al cliente-asegurado-paciente la tranquilidad de que todo insumo, honorario, gasto hospitalario y autorización o rechazo de su enfermedad sea acorde a su patología y a las condiciones del seguro de gastos médicos mayores contratado, de ahí el título de mi columna.
Bienvenido a Revista Siniestro 