Seguros

¿Cómo protejo mi empresa de la temporada de huracanes?

Viviana Chiriboga / Client leaderMexico City Aon

El cambio climático influye de manera cada vez más significativa en el comportamiento de los fenómenos meteorológicos. A medida que el planeta se calienta, los huracanes se vuelven más peligrosos, puesse mueven con mayor lentitud en tierra firme, generan más precipitaciones y producen marejadas ciclónicas más grandes a lo largo de las costas.Como la temporada de huracanes 2022 ya comenzó, este es un buen momento para que las organizaciones observen el impacto humanitario y financiero de dichos fenómenos y revisensus protocolos de contingencia para que estén preparados paracualquier eventualidad.

Cuando se trata de una emergencia,puede ocurrir lo impensable.Además, las crisis actuales no suelen venir solas, sino combinarse con otras. Un claro ejemplo de esto es lo sucedido con el huracán María en 2017 que devastó Dominicana, las Islas Vírgenes de Estados Unidos y Puerto Rico, puesmuchos negocios no fueron capaces de reiniciar sus operaciones normales debido al colapso de las telecomunicaciones, los servicios esenciales y la cadena de distribución de suministros, por lo quetuvieron pérdidas económicas considerables que perduraron por varios meses.

Al ocurrir un siniestro relacionado con un fenómeno meteorológico, las mermasde una organización dependen de diversos factores, como la magnitud del evento, la distancia existente entre la ubicación de la empresa y la zona de afectación y, en gran medida, lasdisposiciones preventivasque se hayan implementado. Por ello, en este mundo complejo y cada vez más interconectado, las compañías deben prepararse con anticipación para mitigar el impacto climático y tanto identificar como modelar los riesgos futuros.

Una de las claves para que el proceso de administración de riesgossea exitoso es la planificacióndel manejo de situaciones que pueden afectar las operaciones normales. Dado que los fenómenos atmosféricos suelen ser notificados con anticipación, las empresas cuentan con tiempo suficiente para realizar los preparativos necesarios. Además, aunque es casi imposible prever todas las áreas del negocio que serán afectadas por un huracán, la experiencia nos ha mostrado en quéaspectos debemos poner mayor atención por su capacidad para dañar las operaciones.Por tanto, no hay razón para no preparar el imprescindible plan de contingencia dirigido a cubrir las necesidades particulares de la empresa, el cual debe:

  • Determinar y evaluar la exposición a riesgos relacionados con eventos catastróficos y desastres naturales, pues la proactividad es fundamental en estos escenarios.
  • Documentar todo con fotos, videos, mapas de zonificación y estimados actualizados.
  • Contar con una lista del personal clave y necesario para mantener activo el negocio, que incluya sus direcciones y números telefónicos.
  • Clasificar las actividades en categorías funcionales (por ejemplo, finanzas, producción, ventas y administración) y determinar cuáles son esenciales para mantener la operación comercial.
  • Revisar las coberturas y estructuras de los programas de seguros, para garantizar que sigan siendo adecuados.
  • Establecer prioridades y consideraralternativas de asistencia financiera o acceso a capital.

Muchas empresas descubren que no están aseguradas de forma apropiada hasta que se ven impactadas por un fenómeno climático, como un huracán. La falta de un programa adecuado de seguros puede ser financieramente devastador.Por ello, es necesario tanto considerar los riesgos asociados al cambio climático comoconocer las herramientas y soluciones que existen para gestionar y mitigar dichas amenazas.

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