Laura Edith Islas Yáñez / Directora general, Revista Siniestro
El Colegio Nacional de Actuarios celebró el 11 y 12 de octubre su Congreso Bienal Casa Conac, cuyo eje central fueron los desafíos actuales y las nuevas oportunidades. Más de 250 asistentes escucharon el mensaje de bienvenida del actuario Alejandro Turner, presidente del Conac, quien los exhortó a profesionalizarse cada vez más. En este artículo, me enfoco en compartirte algunas de las ideas del doctor Luis Miguel Francisco Gutiérrez Robles, director del Instituto Nacional de Geriatría (Inger), quien expuso los retos que enfrenta México en materia de envejecimiento poblacional, derivados de la desigualdad, los malos hábitos y las enfermedades crónicas.
El experto explicó que la esperanza de vida está relacionada de forma directa con el ingreso de las familias, ya que aumenta cuando son acaudaladas y disminuye cuando son modestas. Un estudio realizado en Gran Bretaña reveló que hay 30 años de diferencia entre la esperanza de vida de la población de mayor ingreso y la de aquella con menores entradas. Otro estudio manifestó que la desigualdad también provoca una diferencia entre las edades biológicas de personas de distintos países y que, por ejemplo, las enfermedades y el grado de envejecimiento de un holandés de 85 años es igual al de un mexicano de 65. Para medir, conocer y prevenir los factores que afectan el estado de salud, la antropometría es una gran opción.
El director del Inger también explicó que, durante la pandemia, las personas no solo han muerto por Covid-19, sino también por otras enfermedades que generaron comorbilidad o simplemente no fueron atendidas y se agravaron. En 2020, la tasa de mortalidad en México fue un 51% más alta que la correspondiente al promedio del periodo de 2015 a 2019. El exceso de mortalidad se atribuyó a la Covid-19 en relación con diversos factores agravantes:
- Antecedentes de tabaquismo, diabetes u obesidad en pacientes masculinos, a quienes se asoció con la neumonía, la hospitalización y el ingreso en unidades de cuidados intensivos.
- Enfermedades renales crónicas y afecciones pulmonares obstructivas crónicas, ya que también se asociaron con la hospitalización.
- Altos índices de rezago social y falta de acceso a la atención privada.
- Combinación de factores estructurales y comorbilidades.
El doctor Gutiérrez Robles resaltó que el perfil epidemiológico mexicano se ha desplazado de las enfermedades infectocontagiosas hacia los padecimientos crónicos, las lesiones y las discapacidades. De acuerdo con él, la esperanza de vida saludable no ha aumentado de la misma manera que la esperanza de vida al nacer y el efecto de la desigualdad social se nota sobre todo en grupos vulnerables.
Por otra parte, el maestro Álvaro Velarca, representante del Centro Interamericano de Estudios de Seguridad Social, señaló que el ahorro debe ser incentivado, pero no es la única forma de proteger a la población, pues hay mecanismos que todavía no son muy explotados, como el microseguro. Además, afirmó que no puede existir un Plan de Seguridad Social sin la intervención de actuarios profesionales y especializados en el tema, que sean sensibles a los problemas de la sociedad.
En el evento no solo se entregaron premios por trabajos de investigación, sino también se reconoció a Clemente Cabello como Actuario Distinguido, quien se mostró contento por el honor recibido y exhortó a los actuarios jóvenes a desempeñarse con pasión y humildad para convertirse en líderes.
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