Adriana Oropeza Flores / Directora editorial, Revista Siniestro
Manuel Cervantes Orozco, promotor de Arquitecto de tu Destino, platicó con nosotros de cómo vivió el pago de la póliza de su mamá, a quien aseguró en 2015 con un producto de vida con componente de ahorro, para que al llegar a la edad convenida ella cobrara la póliza y tuviera algo de dinero para su retiro.
Él piensa que un producto como el que ofreció a su mamá y a muchas otras personas representa la oportunidad más grande que alguien puede tener, pues quien sobrevive y llega a la meta de ahorro obtiene el dinero para su retiro y quien muere antes de tiempo beneficia a su familia con el dinero acumulado gracias a lo que se propuso en vida.
Hace poco, la mamá de Manuel falleció. Aunque cobrar la póliza resultó sencillo para él, nos comentó que debemos evitar los errores frecuentes al realizar este trámite, como los relacionados con inconsistencias en nombres o fechas, que retardan la liberación del pago. Al recibir la suma asegurada, nuestro entrevistado decidió embarcarse con su esposa e hijos en un crucero por Alaska.
El promotor no anunció de forma común el viaje. Acudió al panteón con su familia para llevarle flores a su ser querido y aprovechó el momento para leer a su esposa e hijos una carta que había escrito como si su mamá fuera la autora: “Hace tiempo tomé la decisión de ahorrar para mi futuro. Como ya no estoy, quiero que ese ahorro lo disfruten ustedes, mi familia. Así que decidan a dónde viajarán, porque este es el regalo que les doy. Este es mi último regalo”.
A pesar de que los hijos de Manuel nunca han sido ajenos a la prevención por el trabajo de su papá, recibir la suma asegurada de su abuelita y darse cuenta, por experiencia propia, de cómo funcionan los seguros profundizó su entendimiento de la importancia de los seguros. Ahora ellos comprenden mejor cómo una persona puede dar un último regalo o usar su ahorro para disfrutar de la mejor manera posible los últimos años de su vida.
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