Karla Velasco Arciniega / Reportera, Revista Siniestro
- 44% de las unidades aseguradas robadas se recuperaron.
- 57% de los vehículos robados no contaban con un seguro, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Los seguros de cualquier ramo no solo nos cubren de los percances diarios, sino también ofrecen ventajas a la sociedad, como los datos y estadísticas que nos advierten de problemas de salud pública, tendencias delictivas y siniestros más dañinos para la estabilidad financiera de las familias. Un ejemplo de esto son las cifras de robo de autos presentadas por la AMIS en su rueda de prensa del 25 de octubre de 2022.
Según el Conapra, los accidentes automovilísticos son la segunda causa de empobrecimiento entre la población mexicana. Esto se explica con un dato proporcionado por el Inegi: de los 50.3 millones de vehículos registrados hasta mayo de 2022, solo el 30.9% está asegurado. Así pues, quienes no cuentan con una protección para su unidad deben asumir los gastos totales de los siniestros, lo que pone en riesgo su patrimonio.
Aunque ha aumentado la cantidad de vehículos asegurados, la AMIS señala que una gran parte de la población todavía no cuenta con una protección para su unidad. Por ello, la difusión de los seguros de autos es de gran importancia para la sociedad mexicana. Estos productos cuidan de muchas maneras a quienes los adquieren, ya que pueden cubrir no solo la pérdida del automóvil asegurado, sino también los daños a terceros en sus bienes o en su persona y los gastos derivados del corralón o de los traslados.
A pesar de que, en general, el robo de autos disminuyó un 2.7% durante la pandemia, debido al bajo tránsito de vehículos, este delito aumentó en Campeche, San Luis Potosí y Zacatecas. Por otra parte, el robo con violencia pasó del 60% al 56.7%, pero al haber desaparecido o bajado drásticamente en algunas entidades se volvió más frecuente en otras, sobre todo porque la tecnología de muchos coches nuevos impide que sean robados sin la llave para encenderlos, por lo que los delincuentes obligan al conductor a poner en marcha el vehículo.
Como las autoridades y las aseguradoras trabajan para endurecer las medidas de seguridad y evitar el robo de autos, el 44% de las unidades aseguradas robadas han sido recuperadas y los delincuentes han migrado a otras partes en donde las leyes son menos severas. Un ejemplo del trabajo conjunto de los interesados se observa tanto en el uso de sistemas de GPS y carreteras seguras como en los buenos hábitos de evitar ciertos horarios y salir en caravana, para reducir el robo de vehículos pesados. Al fortalecer las medidas de seguridad, los delitos se reducen.
Así pues, la cultura del seguro no solo beneficia al individuo, sino también a la sociedad, ya que brinda datos que contribuyen a reducir o erradicar riesgos para la población.
Bienvenido a Revista Siniestro 