Karla Velasco Arciniega / Reportera, Revista Siniestro
La mayoría de las enfermedades vienen de manera imprevista, sin importar nuestra edad o situación. Hoy te presentamos el caso de un usuario que estuvo protegido 30 años por su póliza de GMM y que en 2020 fue diagnosticado con cáncer de próstata. Él, gracias al seguro, ha salido adelante.
Jorge de la Garma, director general de MAG Agente de Seguros y de Fianzas, nos comenta que el siniestro comenzó cuando a su cliente se le detectó un tumor. Acertadamente, el usuario se puso en contacto con su agente para informarse sobre cómo empezar a usar la póliza. Para que el asegurado comenzara su tratamiento, la compañía pedía una biopsia que comprobara el diagnóstico y un estudio PET para saber si el cáncer solo se encontraba en la próstata o había invadido otra parte del cuerpo. Afortunadamente, no había metástasis, por lo que se procedió a programar la cirugía mayor. Mientras se realizaban todos estos estudios y procedimientos, el agente revisaba la antigüedad de la póliza, la existencia de un convenio con el hospital y los honorarios de los doctores, todo lo cual afortunadamente estaba en orden y permitió una disminución en el coaseguro de los gastos médicos y la hospitalización.
El cliente de Jorge tiene ahora 52 años y, gracias a su póliza, vive tranquilamente. No necesita preocuparse del costo de las medicinas que debe seguir tomando –dos de ellas rondan los 20 mil pesos y la otra los 4 mil–, así que no hay un estrés monetario. El precio del siniestro fue de aproximadamente un millón y medio de pesos debido a las cirugías, las quimioterapias y los medicamentos necesarios para afrontar la enfermedad. Todo esto ha sido cubierto por una póliza que ofrece 100 millones de pesos por evento.
Jorge nos comenta que este siniestro fue reclamado de manera exitosa gracias a la eficacia y el gran conocimiento del asesor. También resalta que la especialización en servicios médicos es muy importante, pues cualquier agente puede vender el producto, pero si no sabe guiar al cliente, enfocar la atención, tramitar la documentación o solucionar discrepancias con la aseguradora a la hora de que se utiliza la póliza, el trabajo de ventas no servirá de nada. La gente no conoce las exclusiones ni entiende por qué hay información adicional en la póliza o por qué se da un rechazo, así que el agente debe ayudar al cliente a resolver problemas y hacer valer la póliza. Para nuestro entrevistado, los seguros de gastos médicos son a todo riesgo, pues amparan absolutamente cualquier evento que no esté expresamente excluido, por lo que, si te rechazan un siniestro de este ramo, deben hacerlo de acuerdo con una exclusión estipulada por escrito en la póliza.
Jorge recomienda a los agentes estudiar el producto, leyendo las condiciones generales, y capacitarse día con día. Recordemos que el servicio posventa es el más importante, pues cuando este es bueno los clientes se mantienen con nosotros a largo plazo, a pesar de que las primas suban de precio.
