Karla Velasco Arciniega / Reportera, Revista Siniestro
Aunque en la última década se registró un incremento del 179% en las primas captadas de los seguros de vida y aunque la adquisición de estas protecciones ha aumentado, aún existe una brecha de aseguramiento en México, pues solo el 19% de la población económicamente activa cuenta con una póliza de este tipo. Esto es alarmante, pues una familia mexicana tarda entre tres y cuatro años en recuperarse de la pérdida de su sostén económico, lo que le causa un estrés monetario grande.
Según el Reporte de Resultados de la ENIF de 2021, el 11% de las personas dejó de tener un seguro: de este porcentaje, el 47% por no tener trabajo, el 14% por el costo del producto y el 9% por no utilizar la póliza. Por otro lado, en una rueda de prensa de la AMIS, se ha planteado que la falta de confianza en las aseguradoras y la incredulidad con respecto a los riesgos son dos razones por las que la gente no se protege con una póliza.
Durante la pandemia, la covid fue una de las principales causas de muerte; en la actualidad, la mortalidad se relaciona principalmente con el aparato circulatorio, los tumores y los padecimientos relacionados con la nutrición o el metabolismo.
Dentro de los tumores, los más frecuentes son los de mama, con 432 fallecimientos; los de bronquios, pulmón y tráquea, con 255; los de hígado y vías biliares, con 219; los de estómago, con 211; los de próstata, con 164; los de cuello y cuerpo del útero, con 148, y la leucemia, con 141. Varios de estos tumores son detectables y se pueden tratar en las primeras etapas de la enfermedad. Por ello, hay que fomentar los chequeos preventivos.
El estrés monetario puede ser causado no solo por una muerte o una enfermedad grave, sino también por una invalidez, ya que los cuidados requeridos por la persona afectada cuestan dinero y el escenario se complica si dicha persona es el proveedor de la familia. De acuerdo con los datos del Censo 2020, la prevalencia de discapacidad o problema mental entre las 126 millones 14 mil 24 personas que viven en México es del 5.69%. El seguro puede indemnizar muchas incapacidades.
Para combatir el estrés monetario y proteger a un mayor número de personas, debemos promover cada vez más la cultura de la prevención, la educación financiera y la adquisición de protecciones, como las pólizas de vida o de gastos médicos, que alivian la tensión ante una enfermedad, una incapacidad o un fallecimiento, y las de ahorro para el retiro o educacionales, que facilitan nuestra vejez o el futuro académico de los hijos.
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