Vida & Retiro

Certeza financiera al conocer tu límite de pago

Adriana Oropeza Flores / Directora editorial, Revista Siniestro

Los hermanos Luis y Neiva Barrera viven en Tijuana, son brókeres de Stellium y han atendido innumerables siniestros. En esta ocasión, te compartimos el caso de una persona cercana a Luis, que todavía sigue abierto.

Mario –así llamaremos al amigo y asegurado de nuestro entrevistado– contrató una póliza de gastos médicos mayores cuando tenía tan solo 25 años, pues quería tener la tranquilidad de que, si algo malo sucedía con su salud, contaría con una protección y un respaldo financiero. Pasaron los años y él continuó pagando la póliza. Todo fue normal hasta que, cierto día de 2021, Mario comenzó a sentirse mal de la zona que está entre la garganta y el pecho, por lo que decidió ir al doctor y hacerse estudios para saber qué tenía. Los resultados arrojaron un diagnóstico nada favorable, pues a sus 33 años el asegurado padecía cáncer. Mario ya tenía ocho años con su póliza cuando recibió la mala noticia y decidió viajar a la CDMX para consultar a más especialistas y tratar su enfermedad.

Para Luis, esta situación fue difícil desde el principio, pues se trataba no solo de un cliente, sino también y sobre todo de un amigo. Cuando lo visitó en el hospital, Mario le preguntó cuánto sería lo máximo que pagaría, pues quería estar preparado. Entre el deducible y el coaseguro topado, liquidaría un total máximo de 92 mil 500 pesos, pero Luis le explicó que debía atenderse con doctores y en hospitales de la red, para que el desembolso no fuera mayor de lo contemplado. El asegurado, quien a su corta edad ha demostrado una gran educación financiera y un genuino interés en contar con la certeza de que podrá afrontar los gastos venideros que genere su enfermedad, ha seguido los consejos de su asesor y amigo.

Después de dos años, Mario se encuentra en etapa de remisión, lo que significa que el cáncer está controlado y el tratamiento está siendo efectivo. Por fortuna y prevención, él no tuvo que vender propiedades o vehículos ni quedarse sin ahorros, pues el seguro le permitió ir a otra ciudad para tratar la enfermedad con un especialista y recuperar la salud poco a poco. Mario había pagado 99 mil pesos de prima hasta 2021, lo cual no es ni el 5% de los 6 millones 400 mil pesos que la aseguradora ha desembolsado hasta ahora.

Luis resalta la importancia de contar con un agente cuando ocurre un siniestro, pues gracias a él el usuario no enfrenta solo ni la enfermedad ni el reclamo, y sugiere a los asegurados que conozcan su póliza. Además, nuestro entrevistado les dice a los asesores que, si venden con sinceridad, las cosas saldrán bien, por lo que les pide que no ofrezcan algo que no cubrirá a su cliente. “Si eres agente, garantiza el pago de la protección de tus asegurados. ¿Cómo?, realizando una buena asesoría y un traje a la medida para tus clientes. Esta es la única forma”, finalizó.

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