En esta ocasión, una exitosa doctora nos abre su corazón para demostrarnos que, detrás de una excelente profesional, también se encuentra una cariñosa y protectora mujer de familia que tiene sueños y pasiones por cumplir más allá de lo laboral.
Cuando era una joven doctora, Socorro Morales no imaginó que formaría parte del mundo de los seguros. Quizá no se habría interesado en nuestro sector si no hubiera sido por un muy fuerte dolor abdominal que al principio atribuyó a una apendicitis. Aunque afortunadamente no sufrió esta afección, nuestra entrevistada se quedó con la preocupación de no estar protegida, pues cuando uno empieza a independizarse de los padres deja de estar asegurado por ellos en alguna institución.
Mientras buscaba trabajo, Socorro descubrió la medicina administrativa. Al principio, se quedó en una empresa por el seguro que le ofrecían; luego, comenzó a amar nuestro sector gracias a las grandiosas personas que la rodeaban. Ella nos habló con mucho cariño de quienes la enseñaron a ser una admirable profesional y recordó cómo conoció al doctor Enrique Alarcón, quien se volvió su gran amigo y socio.
Con respecto a cómo logró manejar su vida profesional y familiar, Socorro confesó que encontrar el balance implicó un largo camino. En algún punto de su trayectoria, conoció gente con la que se llevaba bien, por lo que entabló grandes amistades; sin embargo, la muerte de una de ellas enseñó a nuestra estimada doctora que la línea entre su profesión y su instinto humano es muy delgada, por lo que comenzó a poner límites.
Ella también aprendió a separar las horas laborales del tiempo libre que ocupa para estar con su familia o leer. Socorro es una hábil lectora que encontró en los libros no solo satisfacción, sino también una especie de terapia para estar tranquila espiritualmente. Por ello, entre sus metas y sueños se encuentra tener un lugar con los libros que ha leído, para que la gente vaya a sentarse y leer. También le gustaría aprender fotografía y compartir en una galería los momentos que capture.
En lo profesional, a la doctora le interesa impartir clases, ya que podría estar todo el día hablando sobre medicina administrativa, pero ella nos comenta que antes debe vencer el miedo de hablar frente a las multitudes. Nuestra entrevistada es tan determinada que lo logrará. Cuando eso suceda, espera enseñar a agentes y doctores dictaminadores juntos.
En cuanto a su vida diaria, Socorro ama estar con sus sobrinos, pues le encanta consentirlos y apapacharlos. Por esta razón, si ella se encontrara con su yo del pasado, le diría que valore mucho a su familia, pues en un futuro se volverá su motor. Como ves, nuestra entrevistada es una admirable persona que nos enseña a ser grandes profesionales y cariñosas mujeres al mismo tiempo.
Al pedirle unas palabras para nuestras seguidoras que están empezando en el sector asegurador, citó una frase que recientemente leyó: “Alguien dijo alguna vez que no somos dueños del destino, pero sí de nuestros propios deseos”. En seguida, nos explicó que, si nosotras tenemos un sueño, debemos visualizarlo, vernos cumpliéndolo y prepararnos para lograrlo, pues el destino es incierto, pero tener una idea de lo que amamos nos ayuda a alcanzar nuestros objetivos.
Tras conocer dos facetas de esta gran mujer, concluimos que no solo el trabajo es importante, sino también la familia, que nos espera en casa, y las aficiones o los pasatiempos, que nos ayudan a enfrentar el estrés laboral.
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