Lyndsay Garnica / Mayday Consultoría Internacional / lgarnica@maydayintl.com
Además del seguro de cascos de aeronaves, me apasiona el de casco y maquinaria de embarcaciones (H&M). La póliza de protección e indemnización (P&I) –que cubre sobre todo responsabilidades, pero no necesariamente las derivadas de colisión o abordaje– tiene un lugar especial en mi corazón, pero el seguro de H&M me fascina.
Este producto tan poco conocido posee un origen muy antiguo, así que ha tenido cientos de años para perfeccionarse. Aunque muta de forma constante para actualizarse, mantenerse vigente y tratar de alcanzar la realidad, su diseño es más claro que el de la mayoría de las pólizas. En general, su objetivo es cubrir todos los daños físicos que sufra una embarcación por riesgos inherentes a la navegación, pero cada contrato tiene sus respectivas condiciones o reglas.
Como en toda póliza, sin importar qué tan robusta sea, siempre existe la posibilidad de que en algún momento haya lugar para la duda, pues su aplicación en una situación real debe estar bien fundamentado; sin embargo, en el seguro marítimo, una buena póliza, realizada conforme a las sanas prácticas internacionales, deja muy poco lugar para la controversia. Esto ocasiona que muchos rechazos sean muy directos y claros, ya que generalmente se derivan de la ley, las exclusiones muy delimitadas o las coberturas insuficientes.
Aunque en el mercado tradicional la póliza de P&I no necesariamente cubre la responsabilidad por abordaje, por lo que la mayor parte de este riesgo es cubierto por el seguro de H&M, cada vez encontramos más productos mixtos que incluyen H&M y P&I, están diseñados particularmente para embarcaciones menores y buscan un esquema similar al de un seguro de auto para facilitar la contratación y aumentar el alcance de este tipo de productos. También encontramos ya condiciones generales o reglas de clubes mutualistas que permiten cubrir el total de la responsabilidad hasta su correspondiente límite con una sola de las pólizas.
Encuentro difícil no apasionarme al hablar del seguro marítimo, pues cada caso se convierte en un cuento de hadas, donde puede haber incendios, explosiones y “piratas” y se suele requerir un alto nivel de especialización en la legislación, la doctrina marítima y los usos y costumbres nacionales e internacionales, lo que genera, así como en el seguro de aviación, un esquema muy particular y diferente al que solemos encontrar en las protecciones más comunes. Las pólizas de H&M y P&I, que hemos abordado de manera muy superficial, no son las únicas en el seguro marítimo, pero considero que es fundamental conocerlas antes de embarcarse en otras, como la FD&D, de la cual hablaremos en otra ocasión.
