Jorge Carbajo Kalkach: Estratega 360° / Twitter: @jorgecarbajo / Facebook e Instagram: Jorge Carbajo
En el mundo laboral actual, el bienestar emocional y mental de los empleados se ha convertido en una preocupación cada vez más importante para las empresas. En este contexto, uno de los fenómenos más relevantes es el burnout o agotamiento laboral, que no solo afecta a los individuos en su salud y bienestar personal, sino también impacta de forma negativa y significativa en las organizaciones.

El burnout es un estado de agotamiento físico, mental y emocional causado por el estrés crónico en el trabajo. El concepto fue acuñado por el psicólogo Herbert Freudenberger en la década de 1970 y desde entonces se ha utilizado para referirse a dicho fenómeno complejo y perjudicial. El burnout no se trata de sentirse cansado o estresado ocasionalmente, sino de una condición crónica que se manifiesta a través de síntomas físicos, emocionales y conductuales.
¿Cuáles son los síntomas del burnout?
- Agotamiento físico y emocional. Los colaboradores experimentan una sensación constante de fatiga y falta de energía, tanto física como emocional. Pueden sentirse drenados y sin motivación para realizar sus tareas laborales.
- Despersonalización. Los individuos adoptan una actitud negativa, distante y deshumanizada con sus compañeros de trabajo y clientes. Se vuelven insensibles y muestran falta de empatía en sus interacciones laborales.
- Reducción del rendimiento. El desempeño de los empleados se ve afectado de manera negativa. Esto provoca una disminución de la productividad, calidad y creatividad, un aumento de los errores y una falta de compromiso con las responsabilidades laborales.
¿Cuál es el impacto del burnout en las empresas?
- Rotación de personal. Los trabajadores con agotamiento constante suelen buscar oportunidades laborales en otros lados y generar una alta tasa de rotación, que es costosa por el reclutamiento y capacitación de nuevos empleados, así como por la pérdida de talentos experimentados.
- Ausentismo y baja moral. Al sentirse abrumados, los empleados pueden necesitar días libres para recuperarse o lidiar con problemas de salud mental. Además, los colaboradores agotados y desmotivados pueden afectar el ambiente de trabajo y la cohesión del equipo.
- Disminución de la calidad y la creatividad. Al desarrollar con menos cuidado su trabajo, las personas ofrecen productos o servicios de menor calidad. Además, el agotamiento obstaculiza la capacidad de los empleados para encontrar nuevas maneras de cumplir sus objetivos.
En conclusión, si queremos alcanzar nuestras metas y objetivos de ventas u otras áreas, debemos estar pendientes tanto de nuestros colaboradores como de nosotros y buscar siempre ayuda para mantener tanto un excelente ambiente laboral como la salud de cada persona en la empresa.
