Dentro del sector asegurador existen los ajustadores de daños, una parte muy importante en el siniestro y que sigue siendo un poco desconocida su labor y su importancia, además de las personas tan capacitadas que existen detrás de cada ajuste.
Por ello, hablamos con Eduardo Vargas presidente de la Asociación Mexicana de Ajustadores de Seguros, A.C., AMASAC para platicar sobre esta importante profesión para el ramo, además de la perspectiva que tiene para el futuro.
Eduardo Vargas, con 39 años trabajando como ajustador, y nos comenta que cuando empezó a ejercer esta profesión, se aprendía conforme a la marcha y la experiencia que se generaba.
Sin embargo, la manera en cómo se forman los ajustadores de daños está cambiando, pues ya existen diplomados de daños, los cuales son impartidos por expertos de la IMESFAC. Y en octubre próximo los ajustadores podrán certificarse ante la Secretaría de Educación Pública.
Además, Eduardo comenta que los primeros años de actividad los ajustadores de daños no aparecían en la ley, esto quiere decir que su labor no estaba definida. Sin embargo, recientemente se reconoció su profesión en la Ley General de Instituciones de Seguros y Fianzas en donde aclaran su actividad, su desempeño en el sector y cómo lo regulan.
Todos estos grandes cambios predicen que el ramo va por un buen camino, siempre y cuando el sector apoye a este pequeño gremio. Eduardo considera que este gremio es muy importante para las recontrataciones de las pólizas, pues, si se realizó un buen ajuste, el cliente quedará satisfecho, de lo contrario, significará tener problemas al momento de la contratación.
Para ello, el tener profesionales capacitados con las nuevas tendencias en el sector; más el uso de la tecnología puede ayudar a que este ramo se vuelva más fuerte. De igual forma, la participación del sector femenino daría un buen impacto, pues Eduardo asegura que en su empresa las mujeres, conforman la mitad del personal, y él piensa que, son más ordenadas y trabajadoras, por lo que no ve ningún impedimento para que ellas colaboren en este gran ramo.
A pesar de que en la actualidad ya hay más opciones para poder profesionalizarse como ajustador de daños, aún falta mucho por hacer ya que hay algunos requisitos que resultan ser una traba para todo aquel que esté interesado.
El presidente de AMASAC explica que para certificarse se necesita una carta de alguna compañía que avale que la persona cuenta con los conocimientos suficientes para poder desempeñarse como ajustador de daños. Sin embargo, para poder adquirir esta carta se debe comprobar la honorabilidad de esta persona y tener excelente historial en el Buro de crédito.
Este requisito solo es un obstáculo para que muchas personas con conocimientos suficientes puedan ser ajustadores. Recordemos que en el Buro de crédito hay miles de personas que no tienen limpio su historial crediticio no solo por grandes adeudos, si no hasta por 5 pesos de alguna deuda.
Para finalizar, Eduardo Vargas, informó que la AMASAC tienen entre 140 y 150 ajustadores registrados, un número pequeño debido a que podrían ser entre 500 profesionales. Sin embargo, considera que esta cantidad es suficiente para atender los siniestros en México, aunque esta percepción cambia cuando hay un siniestro catastrófico, como huracanes o terremotos. Aunque para estos casos, existe el apoyo de otros ajustadores internacionales.
