Óscar Garduño Nájera Reportero, Revista Siniestro
¿Qué tal le vendría a tu sala la pantalla de 40 pulgadas que tiene una muy buena rebaja o cómo le vendría a tu espalda ese cómodo sillón al llegar del trabajo? ¡Te lo mereces!, pero espera… Antes de comprar en este Buen Fin, entérate de qué son los fraudes cibernéticos, los cuales pueden ponerte en aprietos y dejarte un muy mal sabor de boca. Aquí te hablamos de cuatro de ellos y te damos consejos para prevenirlos:
Phishing o suplantación de identidad. Los delincuentes se hacen pasar por tus conocidos, amigos o parientes, por famosas plataformas de ecommerce, por prestigiosas instituciones financieras o por organismos públicos, para que les des tus datos personales y bancarios o contraseñas a través de páginas apócrifas y enlaces enviados por email y apps de mensajería instantánea, como WhatsApp. Para ello, incluso usan el logo o las características distintivas de la entidad suplantada en los mensajes que te envían para supuestamente ayudarte con un trámite o proceso, animándote a confirmar tus datos de manera urgente. Una vez que cometen el fraude, ves operaciones que no autorizaste reflejadas en tus estados de cuenta. Para evitar esto, cuando sospeches de una página o un enlace no proporciones ningún dato; si se trata de tu banco, repórtale inmediatamente el incidente por vía telefónica, y si la amenaza llegó por email, marca el correo como no deseado y elimínalo. Asegúrate de realizar compras en páginas seguras.
Envío de recibos bancarios falsos. Los delincuentes se encargan de crear y enviarte recibos falsos en nombre de grandes empresas o bancos, para solicitarte un pago que adeudas. En ocasiones, ellos crean sitios web que simulan el de la empresa, para que descargues un documento falso que te exige el pago y así no sospeches de la estafa.
Instalación de software malintencionado. Los delincuentes preparan todo para que, cuando sillón que tanto te gusta, lo encuentres a mejor precio enunatiendaquenisiquieraestáreconocidaen el mercado mexicano, entres en la página y, al dar clic sobre alguna parte de ella, instales sin darte cuenta un programa malicioso en tu computadora o smartphone, que les dé acceso a tu información privada, como claves de cuentas bancarias, contraseñas y datos personales o financieros. Así que ten mucho cuidado con los sitios por donde navegas, visita páginas seguras y, si el mismo dispositivo te advierte, mejor no continúes con la navegación, aunque te ofrezcan el sillón mucho más barato.
Robo de datos de tarjetas bancarias o comerciales. Este fraude es uno de los más comunes. Se da cuando ingresas los datos de tus tarjetas en sitios web falsos, sin protección o inseguros. Los delincuentes se aprovechan de ello e inmediatamente capturan los datos para emplearlos y realizar compras que tú ignoras hasta que te llegan las alertas del banco o el estado de cuenta. Sin embargo, en ese momento, aunque bloquees tus tarjetas y pidas una aclaración, el daño ya está hecho.
En el Buen Fin encontrarás grandes ofertas en internet, pero no dejes que te gane la emoción y fíjate bien en dónde metes los datos de tus tarjetas bancarias.
Toma tus precauciones y piénsalo dos veces antes de ingresar los números que te están solicitando.
