Ana Clemente / Directora, VIRSA / anaclemente@virsaseguros.com.mx
En esta entrega exploraremos las principales características de la póliza de obra civil, ya que la industria de la construcción ha presentado repuntes. Se estima que, para finales del año, este sector termine con por lo menos un 5.5% de crecimiento anual, aunque las pólizas de obra civil no tendrán la misma suerte porque no todos los desarrollos consideran dentro de su presupuesto la inclusión de este seguro. La póliza de obra civil suele ser vista solo como un requisito para obtener el financiamiento, así que muchos no la contratan bajo su verdadero objetivo de proteger a los contratistas y los propietarios de proyectos ante las posibles pérdidas derivadas de la diversidad de riesgos presentes en el desarrollo de la obra. Este seguro es una póliza integral que no solo se limita a dar cobertura a la construcción, sino también cubre daños a terceros y bienes que por motivo de la obra estén en el predio.
Hablando de los daños a la obra y demás bienes amparados, la póliza de obra civil ofrece una cobertura a todo riesgo, es decir, una protección contra cualquier riesgo que no forme parte de una cobertura adicional o no se encuentre expresamente excluido en las condiciones generales. Por esta razón, es necesario conocer la estructura de la póliza, la cual se encuentra conformada por secciones que abarcan la cobertura principal “A”, donde se menciona el todo riesgo, y las adicionales listadas alfabéticamente de la “B” a la “G”. Las “B” y “C” protegen los bienes cubiertos ante daños causados por terremoto y riesgos hidrometeorológicos respectivamente. La “D” ampara daños materiales causados por el contratista durante el periodo de mantenimiento. Las “E” y “F” corresponden a las responsabilidades civiles derivadas de daños a terceros causados durante el desarrollo de la obra. Finalmente, la “G” ampara la remoción de escombros derivados de un daño material cubierto.
La póliza de obra civil permite extender la cobertura a bienes adicionales, como la maquinaria, el equipo de construcción y montaje y, si así se requiere, los daños a otros bienes que sean propiedad del asegurado (DOPA), por lo que es necesario que, al momento de trasladar el riesgo a la compañía de seguros, conozcas a detalle los alcances de la obra y contrates puntualmente las coberturas adecuadas. Además, recuerda que este seguro es tan amplio que se pueden adherir endosos adicionales, los cuales son textos específicos que pretenden delimitar el alcance de la póliza o ampliar la cobertura para algunos riesgos latentes que no se cubren de forma automática, así que debes solicitar a tu aseguradora que te proporcione los endosos adicionales que maneja para que sepas en qué consiste cada uno de ellos.
Entre la información que la aseguradora solicita para su análisis, están la descripción del proyecto, cronograma y presupuesto de la obra; los estudios de mecánica de suelos, y el contrato de obra. Como regla casi general, las aseguradoras no toman obras civiles con un avance mayor al 10%, ya que en esta fase la inversión es mínima y, por tanto, también el límite de responsabilidad de la aseguradora. Es importante la constante comunicación con el asegurado a fin de valorar que el avance sea conforme al cronograma presentado inicialmente, puesto que, en caso de haber retrasos en el avance de la obra, puede llegar el término de vigencia del seguro antes de que se concluya el proyecto, quedando este sin cobertura para la última etapa, así que se deben informar y gestionar las ampliaciones de vigencia correspondientes en caso de detectar retrasos.
