Laura Edith Islas Yáñez / Directora general, Revista Siniestro
Desde muy pequeño siempre tuve una idea, casi un sueño: estar en el sector financiero”, confiesa Jorge Jockens, director de Operaciones y Producción en TBS. Después, nuestro entrevistado sigue: “Llegué a reaseguro en 1994. Intenté primero en la banca. Posteriormente, Seguros la Comercial me proporcionó la oportunidad de empleo y entré en abril de 1994. Una empresa de reaseguro buscaba a una persona, así que llegué, me entrevistó Roberto Alvarado y me quedé. Allí estuve dos años. Luego, me llamaron de Willis, donde estaba Rafael Fernández, y llegué a la entrevista. Antes de conocer a Rafael, vi a un inglés que esta- ba a cargo de la coordinación de muchas de las cosas que comenzaban en Willis en ese momento.
Mi historia en Willis duró casi 14 años. Después de terminar mi relación laboral, me di un tiempo para ver qué tan interesante era yo para el mercado”.
¿Qué tan complicada es
la intermediación hoy? Muchas veces el agente de seguros pide cotización a tres o cuatro aseguradoras, con las cuales tiene más relación y más cartera, y trata de colocar la póliza con ellas sin analizar si las condiciones son las mejores o no. Además, la contratación muchas veces se nubla por el precio y el mal conocimiento de las condiciones de aseguramiento, lo que puede traer problemas muy severos. Por eso, a veces el bróker de reaseguros se ve obligado a ofrecer lo que se pide y no lo mejor para el cliente.
¿Qué es lo más interesante de tu carrera y por qué? Los siniestros. Hay dos momentos clave: cuando ganas un negocio, que podría ser el máximo, y cuando realizas la prueba del ácido para saber si realmente lo que has dicho es cómo lo pensaste y para identificar las aristas que complican todo.
¿Ustedes trabajan solamente para México o también paraAmérica Latina? Estamos concentrados en México, pero tenemos colaboraciones en otros territorios.
Parece que ya están muy de moda videos, las reuniones virtuales y la inteligencia artificial.
¿Qué tanto está involucrada la tecnología en el reaseguro? Hasta ahora he visto su uso en productos simples y sencillos. El ramo de autos tiene su propia complejidad, trata con riesgos que caben en un contrato esquematizado, donde puede recoger todo el volumen, al igual que los seguros de casa habitación y de vida. En cambio, cuando hablas de otras industrias, como la farmacéutica, la de energéticos y la alimentaria, ya no pasa lo mismo que en la automotriz, aunque puedan comprar la misma cobertura de responsabilidad civil general.
¿Existe la parte tecnológica de sistemas para la evaluación de riesgos en el reaseguro? Sí, en Analytics se hacen corridas actuariales, dispersión del riesgo y manejo de cúmulos. Eso sí es información vital. Ya lleva un tiempo haciéndose y el modelaje aprovecha el aprendizaje de la inteligencia artificial.
¿Cómo ves el futuro del reaseguro? Sumamente prometedor. Por ejemplo, está muy de moda hablar de los seguros paramétricos, pero para empezar una conversación sobre ellos debes decir que son protecciones complementarias, porque el cliente se confunde si no aclaras este punto y deja de comprar el seguro tradicional para adquirir el paramétrico, sin darse cuenta de que este último cubre solo un riesgo y el otro todos; ante esta aclaración, el cliente puede decir “está bien, pero a mí solo me interesa uno”, dando pie a otra conversación.
¿Qué debemos hacer los agentes para transmitir esa información a nuestros clientes? Entender el riesgo y los alcances de un producto, así como no tratar de aprovechar lo que está de moda, porque es muy sexy hablar de seguros paramétricos sin comprender las diferencias entre estos y los tradicionales, pero ¿cómo se pretende vender una protección complementaria si no se entiende la principal, que es la base?
¿Qué le falta a México para colocar más seguros? Educación y más dinero. Se trata de un problema no solo de México, sino de Latinoamérica y del sistema capitalista en general, donde tú tienes que ser lo suficientemente inteligente para permitir que los grandes capitales se desarrollen (10% de la población), construir una clase media muy robusta (entre el 60 y el 70% de la población) e impulsar planes sociales que alcancen para que el sector más vulnerable o marginal sea residual (entre el 20 y el 30% de la población) y pueda irse emparejando. No es posible evitar ni que los grandes capitales se desarrollen ni que haya pobres.
