En esta ocasión, Fernando Rodríguez Chapa, expresidente de la Amasfac, Mario Jesús Carillo López, responsable de Instituciones de Garantías, Oficina de Vinculación, y Mauricio G. Arredondo Fernández Cano, director general del CEI, contestaron nuestras inquietudes en torno a los veinte años de existencia de nuestro querido e indispensable Centro de Evaluación de Intermediarios (CEI).
¿Cómo fue tu paso por el CEI?
Fernando. Cuando fui presidente de la Amasfac promoví mucho la formación y capacitación técnica de los agentes. Con el cambio de reglamento, se formó un comité conformado por miembros de la CNSF, la AMIS, la Amasfac y la Afianza (hoy la AMIG) para, junto con el Ceneval, formular los reactivos de cada una de las pruebas correspondientes para las diferentes cédulas. Después de dos años de trabajo muy intenso, se empezaron a aplicar los exámenes a los agentes. El CEI nació para apoyar a la CNSF con la aplicación de los exámenes. Desde entonces me invitaron a apoyar a esta institución, lo cual sigo haciendo hasta la fecha.
Mario. La Asociación de Compañías Afianzadoras de México (Afianza) fue una de las fundadoras del CEI en 2004. Tuve el honor de participar en el Consejo del CEI como representante de Afianza de 2006 a 2011 y de la Asociación Mexicana de Instituciones de Garantías (AMIG) de 2015 a 2021, siendo en algún momento el secretario del Consejo. También tuve la dicha de trabajar de la mano con su primera directora general, la Lic. Teresa Aviléz, y ahora tengo el gusto de colaborar con su actual director general, el Act. Mauricio Arredondo, compartiendo momentos con los colegas representantes de la AMIS y la Amasfac, así como con sus consejeros independientes. Mauricio. Mi paso por el CEI ha sido un gran reto tanto personal como profesional, ya que durante los seis años que he estado al frente de esta institución hemos estado en constante cambio para mejorar cada vez más nuestro servicio y vivimos una etapa complicada no solo para México, sino para el mundo entero: la pandemia de covid-19. Durante mi gestión he impulsado que el CEI sea conocido como un elemento importante de la cadena de valor de la formación de agentes y no solo como un centro de aplicación de exámenes.
¿Podrías compartirnos alguna anécdota relacionada con el CEI?
Mario. Siempre será grato recordar las reuniones del Consejo o las juntas técnicas de cada jueves por la tarde. En ellas, a veces con un café o incluso con un helado doble, se daban los intercambios y los debates muy interesantes en torno a las revisiones de los reactivos o los temas a tratar, lo cual fue muy enriquecedor para todos los que participábamos. El CEI, siempre celoso de su deber, muchas veces nos recordaba que tuviéramos muy presente la estructura que debía cuidarse en la elaboración o revisión de los reactivos.
Mauricio. En marzo de 2020, tras declararse la pandemia de coronavirus, México anunció la emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor, ya que esta enfermedad grave requería una atención prioritaria. Entonces, la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), a petición de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), aprobó que el CEI mantuviera la aplicación de exámenes para la acreditación de la capacidad técnica de los nuevos agentes, con la finalidad de dar continuidad a los servicios que ofrece el sector asegurador y afianzador.
Para el CEI fue un gran compromiso ser un elemento importante en la cadena de valor del desarrollo de los agentes de seguros y fianzas, ya que al mantener la operación durante la contingencia sanitaria de 2020 a 2022 dio servicio a aproximadamente 55 mil personas entre aspirantes y agentes. Esto implicó implementar diversas medidas para proteger la salud de los colaboradores y los sustentantes, ya que el CEI debe ofrecer las mejores instalaciones en un ambiente seguro y confiable, por lo que se trabajó en normar y estandarizar las condiciones de las aulas de aplicación. Por tal motivo, el CEI agradece la confianza de las autoridades y los sectores asegurador y afianzador, así como el gran trabajo y compromiso de su equipo.
¿Cómo ha sido la contribución del CEI a la formación de los agentes en México? Fernando. En el CEI, a lo largo de estos 20 años, hemos aplicado cerca de 400 mil exámenes.
Mario. Fundamental. En principio, fue la respuesta a la necesidad que imperaba para definir la manera en que los intermediarios tuvieran los mecanismos idóneos para acreditar las capacidades técnicas que se estaban anunciando en la norma.
El CEI es un ejemplo de unión de la industria del seguro y la fianza. Si bien ambas figuras son diferentes, aquí se encontró un común denominador y un interés compartido en definir estándares de calidad, conocimiento y capacidad técnica para quienes llevan de primera mano la fianza y el seguro con el propósito de acercar y explicar estos instrumentos de la mejor manera posible a quienes los requieren, solicitan o necesitan.
Desde la parte técnica, el CEI siempre estuvo involucrado en coordinación con la CNSF en verificar la calidad de los reactivos, capacitando a redactores y revisores y buscando profesionales de la más alta calidad para que los reactivos cumplieran con los estándares requeridos para la aplicación de exámenes. Mauricio. En promedio, el 60% de las primas del sector asegurador se vende a través de agentes de seguros personas físicas y morales, por lo que hasta la fecha estos representan uno de los canales más importantes de colocación de seguros y fianzas. Su incremento es uno de los elementos que impulsa el crecimiento tanto del sector asegurador como del afianzador y su participación es fundamental en la penetración de mercados individuales y empresariales que requieren atención personalizada. Además, uno de los componentes de la inclusión financiera es fomentar el acceso a los servicios financieros, para lo cual, en el caso de los seguros y las fianzas, los agentes son un pilar muy importante. Aunado a lo anterior, los agentes son promotores de la cultura de la previsión, la administración de riesgos y la educación financiera.
Por eso, el CEI contribuye como un eslabón en su proceso de autorización o refrendo, ya que les da tanto la oportunidad de cumplir con uno de los requisitos necesarios para ser agentes como la esperanza de iniciar un nuevo trabajo, emprender y hacer llegar a la población los beneficios del seguro y la fianza. Así pues, el CEI coadyuva con el sector asegurador y afianzador a apoyar la economía de muchas familias mexicanas, otorgar fuentes de trabajo y lograr que más personas gocen de los beneficios del seguro y la fianza.
¿Qué reconoces de la trayectoria de 20 años del CEI? Fernando. El profesionalismo y ética de nuestros colaboradores, lo que nos ha dado la confianza de autoridades, aseguradoras, afianzadoras y agentes.
Mario. El compromiso que ha demostrado al apoyar a los sectores es loable. Aquí sí aplica que siempre ha estado a la altura de las circunstancias, pues acude donde es requerido sin importar que llueve, truene, relampagueé o haya pandemia o que se trate del norte o el sur del país. Todos y cada uno de sus integrantes, desde aquellos que están en la primera línea o la persona que contesta las llamadas hasta su director general, han demostrado su alta calidad profesional en beneficio y a favor de nuestros sectores. También es digno de reconocer su mejora constante en todos los rubros, sean o no exigidos por la norma. Los estándares de seguridad, los servicios, las instalaciones, el orden, la capacitación del personal y el crecimiento son una garantía para el éxito en su operación. Mauricio. El gran trabajo y compromiso de su equipo, ya que este demuestra a diario que, pese a la adversidad, es posible superar los retos con trabajo conjunto, dedicación, constancia y esfuerzo.
¿Te gustaría dirigir un mensa- je al CEI?
Mario. Sí. Mando una muy cordial felicitación al CEI y expreso desde luego todo mi reconocimiento por la ardua labor, el compromiso, el empeño y la dedicación que Mauricio y su gran equipo, así como todos los que en algún momento formaron parte del mismo, han mostrado con la industria. Todo lo hecho a lo largo de estos veinte años ha sido más que extraordinario. Muchas gracias por esta gran labor que siguen realizando cada día. Enhorabuena, que sigan los éxitos y que vengan los próximos veinte años.
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