Ana Clemente / Directora, VIRSA anaclemente@virsaseguros.com.mx
Hace diez años aún me tocaba atender solicitudes en donde se adjuntaban las relaciones de equipo y maquinaria para la suscripción de ramos técnicos; sin embargo, poco a poco se volvió recurrente la petición de aceptar la suscripción en la modalidad blanket, es decir, ampliando la cobertura contratada a todos los equipos propiedad del asegurado sin entregar una relación detallada a la aseguradora. La modalidad blanket se ha convertido en una forma de vender rápido, puesto que evita tener que solicitar al asegurado información sobre sus bienes, razón por la que incluso las aseguradoras han ido modificando sus textos contractuales y políticas de suscripción para adaptarse a esta exigencia del mercado.
Pese a las maravillas que ofrece este esquema de contratación es importante hacer notar que no todo es miel sobre hojuelas, ya que suele ir acompañado de condiciones que pueden resultar muy costosas para el asegurado al materializarse el riesgo. Una de estas condiciones puede ser la aplicación de proporcionalidad cuando la suma asegurada como blanket no cumpla con el 100% de los valores de reposición de los equipos –en algunos casos se otorgan márgenes de hasta el 20% de diferencia–.
Recientemente, en un siniestro donde se reclamaba el daño parcial sufrido por un equipo, el despacho de ajuste propuso al asegurado una indemnización del 8.5% del valor de la pérdida reclamada, ya que solo había contratado un 10% de sus valores de reposición. La aplicación de la proporción indemnizable y el deducible arrojaban una indemnización sumamente baja que molestó al asegurado. Por fortuna, a pesar de que se instaló la cobertura bajo el esquema blanket, el agente había hecho su labor de analizar de manera adecuada la información del cliente y conocía bien cómo se habían determinado los valores de los ramos técnicos de la póliza, por lo que fue sencillo debatir el ajuste y demostrar que se estaba considerando por error el equipo electrónico en la cobertura de rotura de maquinaria. Con esta corrección, la indemnización correspondía prácticamente al valor de la pérdida, puesto que no se aplicaría la proporcionalidad.
Comparto este ejemplo con la intención de demostrarte que, cuando los agentes de seguros nos involucramos en conocer a detalle los procesos y equipos del asegurado, es más factible que la cobertura blanket no tenga repercusiones negativas en una indemnización. La comunicación con el asegurado es sumamente valiosa y la entrega de listados de equipos te evitará futuros dolores de cabeza, ya que los bienes asegurados serán del conocimiento de la aseguradora desde la oferta inicial, lo que evitará confusiones de criterios, como en el caso que expuse líneas arriba, e incluso te permitirá ayudar a tu cliente a entender las reglas de los ramos técnicos y la importancia de mantener valores de reposición adecuados para evitar la proporcionalidad.
