Gastos medicos y de salud

Padecimientos congénitos y genéticos en GMM

Elizabeth Ortiz / Directora comercial, LinZsurance contacto@linzsurance.com

El Día de las Madres se ha convertido en una festividad global para expresar amor y gratitud a quienes son pilares de la sociedad al ser cuidadoras principales en innumerables familias. Esta celebración es más que merecida. Desde el instante en que se entera de su embarazo, la mujer inicia un viaje emocional y físico repleto de sentimientos encontrados, donde la felicidad se entrelaza con las preocupaciones, entre las cuales destacan los padecimientos genéticos o congénitos que puede presentar su bebé y exigen un nivel de atención adicional. Las mamás experimentan culpa, ansiedad o preocupación ante la idea de que sus hijos enfrenten desafíos de salud desde el nacimiento.

Los términos genético y congénito se utilizan para describir diferentes condiciones médicas, pero la gente común a menudo los confunde:

Genético. Se refiere a lo relacionado con el material genético. Los trastornos de este tipo son patologías causadas por modificaciones en el ADN, como mutaciones en el código o aberraciones cromosómicas. El cáncer, por ejemplo, puede estar relacionado con alteraciones genéticas. Congénito. Se aplica a condiciones que están presentes desde el nacimiento y no se desarrollan con el tiempo. Usualmente se utiliza para trastornos que ocurren en los bebés durante la gestación, como las malformaciones congénitas del corazón o los defectos en los órganos.
La posibilidad de curar estos padecimientos depende de la condición específica y su gravedad, pues para algunos existen tratamientos efectivos que ayudan a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente, pero no necesariamente implican una cura. Por ejemplo, en casos de padecimientos congénitos como la espina bífida o el labio leporino, hay cirugías correctivas para mejorar la función o la apariencia física del paciente, pero es posible que este requiera cuidados continuos a lo largo de la vida; en casos de enfermedades genéticas como la fibrosis quística o la hemofilia, existen tratamientos que ayudan a controlar los síntomas y mejorar la función de los órganos afectados, pero no eliminan la mutación genética subyacente que causa la enfermedad.
Los seguros de gastos médicos mayores (GMM) pueden incluir la cobertura de padecimientos congénitos y genéticos para el recién nacido, pero esta suele estar sujeta a condiciones. Por lo general, la madre debe haber contratado la póliza al menos diez meses antes del nacimiento del bebé. Como algunas aseguradoras aplican periodos de espera o exclusiones, puede suceder que dicha protección tenga limitaciones o no cubra ciertas condiciones antes de un tiempo determinado. Además, no son cubiertos los eventos médicos derivados de los factores que propician el desarrollo de enfermedades congénitas, como el consumo de bebidas alcohólicas o drogas, los tratamientos de fertilidad, la reproducción asistida y la maternidad subrogada.

En conclusión, es crucial entender cuáles son las diferencias entre los padecimientos genéticos y los congénitos, así como saber cómo afectan la salud de los niños. Aunque para algunos de estos trastornos existen tratamientos efectivos, para otros se requieren cuidados de por vida. Es esencial contar con un seguro de GMM que cubra estos padecimientos, pero es importante comprender las condiciones y exclusiones asociadas a la protección. Además, la prevención de los factores de riesgo es clave para reducir la posibilidad de que el bebé presente enfermedades congénitas. El amor y el cuidado de mamá son invaluables. Nuestra admiración y agradecimiento por su enorme dedicación.

Deja un comentario