Roxana Vélez Pérez / Coordinadora editorial, Revista Siniestro
Platicamos con Ignacio Perales, quien se ha desempeñado desde hace treinta años como ajustador de siniestros, cuenta con una amplia experiencia en el ramo de vida y es socio fundador de Park Perales. En esta ocasión, él nos compartió un caso de responsabilidad civil ambiental que sucedió hace aproximadamente ocho años y tuvo como protagonista una planta petroquímica secundaria, la cual se ubica al sur de Coatzacoalcos, Veracruz.
Esta planta, que extrae el petróleo y lo refina para transformarlo en plásticos y derivados, tuvo una fuga masiva de un gas, el cual formó una nube gigantesca que fue movida por el aire a unos metros del lugar donde se estaban realizando labores de soldadura. Allí, una chispa provocó que la nube explotara como una bomba, dejando 32 personas fallecidas y 100 lesionadas.
Esta explosión afectó a toda la planta asegurada, que tenía una extensión aproximada a la del Bosque de Chapultepec; provocó la contaminación de la tierra y los bienes, y causó daños a terceros, es decir, a las personas de otra empresa que se encontraban realizando las labores de soldadura para añadir un segmento a la planta. La mayoría de los fallecidos y los lesionados pertenecían a este grupo de trabajadores. La onda expansiva también afectó las plantas colindantes, la maquinaria (grúas) y todo tipo de equipos. Aunque fue un siniestro muy duro, afortunadamente el cliente estaba muy bien asesorado por su agente. Esto fue esencial para que las acciones de la empresa asegurada no cayeran por los riesgos que el siniestro implicaba y por la pérdida total de la planta debido a los daños masivos.
Los abogados atendieron la parte penal, civil y ambiental con las instancias gubernamentales correspondientes, como la Semarnat, pues hubo pérdidas humanas, materiales, económicas y ambientales. Este siniestro tardó alrededor de un año en resolverse de manera favorable. Este tipo de casos catastróficos nos enseña la importancia de mantener una muy buena comunicación y lograr un acuerdo entre la aseguradora, el asegurado y sus asesores, para que todo sea derecho.
