Dr. Enrique W. Alarcón Mtz. / Director médico administrativo de Dictamed, Nocrala Selarom enrique.alarcon@nocralaselarom.com X: @EnriqueWAlarcn1
Los agentes suelen acudir a las redes sociales para buscar recomendaciones sobre productos o aseguradoras y siempre encuentran tanto a agentes que hablan maravillas del portafolio de soluciones que manejan como a agentes que les tiran a los productos o las aseguradoras que intermediaron durante algún tiempo hasta que tuvieron algún problema.
Son muchos los mensajes sobre qué compañía o producto tiene las mejores ventajas o el mejor servicio o precio, pero las personas nunca llegan a un consenso, pues se centran en el precio, la fama y la historia de la aseguradora o en el trato recibido la última vez que se acercaron a ella.
La discusión se debe alargar para platicar sobre muchos otros temas, como la red médica, los tabuladores, el tiempo de respuesta, el lenguaje utilizado al responder sobre un siniestro, los formatos de reclamación (si son amigables o no), el portal (si es intuitivo o no) y un largo etcétera. Desafortunadamente estamos acostumbrados a evaluar los seguros por el costo y por si pagan o no a los clien- tes. Esto ha provocado que la discusión se centre solo en ello y no resulte tan rica como sería si se tocaran los temas que están alrededor del precio y del pago de siniestros. Debemos saber que una aseguradora no está solo para pagar siniestros.
Muchas veces somos guiados a un seguro porque lo podemos pagar, pero quien tiene 20 mil o 90 mil pesos libres no necesariamente debe gastar eso en su póliza. El seguro, como pro- ducto financiero, debe obedecer a las características del comprador, pero no solo al tamaño de su bolsillo. Aunque un prospecto tenga cien mil pesos mensuales para un seguro, si el que más se ajusta a sus características vale 20 mil pesos al año, este es el adecuado. No se trata de cuál puede pagar, sino de cuál lo protegerá de manera completa, según su modo de vida y sus características.
La mejor aseguradora del mundo es la que puede pagar un prospecto o cliente y, al mismo tiempo, se acopla perfectamente a las características de este.
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