Debido tanto a los avances tecnológicos como al incremento y la severidad de las pérdidas provocadas por las catástrofes naturales, los seguros paramétricos han cobrado gran relevancia a nivel mundial. México ya es uno de los pioneros globales en este tipo de seguros, pues en nuestro país actualmente se comercializan coberturas paramétricas para atender, por ejemplo, huracanes, terremotos y exceso o falta de lluvia. Por eso, platicamos con el actuario José Manuel Athie, jefe de Suscripción de Contratos de Propiedad para América Latina en Swiss Re, acerca del diseño y las coberturas de los seguros paramétricos.
Para empezar, nuestro entrevistado afirmó: “Las coberturas paramétricas se otorgan a sectores y activos diversos. Estas tienen un uso flexible y hecho a la medida, ya que pueden utilizarse, por ejemplo, para cubrir la responsabilidad presupuestaria y de infraestructura de un gobierno federal, las pérdidas de ingresos de comercios u hoteles a raíz de un desastre y la falta de producción o distribución de energía eléctrica. También se utilizan como efectivo de emergencia para una familia”.
Los seguros paramétricos complementan las pólizas tradicionales, pues amplían el espectro de opciones de transferencia de riesgo de los clientes y ayudan a reducir la brecha de protección contra desastres naturales, ofreciendo importantes beneficios: pago rápido y transparente del siniestro, incluso a los pocos días después de haber ocurrido el evento; alta flexibilidad, porque pueden diseñarse coberturas a la medida en aspectos como el límite otorgado, las ubicaciones aseguradas y los peligros cubiertos; complemento para las brechas de cobertura (exclusiones o exposiciones sublimitadas) en las pólizas convencionales, y uso a discreción de los recursos del pago.
Es importante mencionar que el reaseguro es esencial para los seguros paramétricos, ya que provee no solo el conocimiento para su diseño y tarificación, lo cual requiere una alta especialización técnica, sino también el respaldo financiero para la existencia de estas coberturas.
Así se diseña un seguro paramétrico
“El diseño de una cobertura paramétrica comienza al entenderse las necesidades de protección del cliente.
Un principio fundamental del seguro paramétrico es la existencia de un interés asegurable. Una vez identificada la necesidad del cliente y el interés asegurable, se determinan los cuatro elementos principales: los peligros cubiertos, el gatillo o parámetro, la estructura de pagos y el límite de indemnización”, explicó el actuario Athie.
Un seguro paramétrico puede cubrir no solo huracanes, terremotos y exceso o falta de lluvia, sino también otros peligros y fenómenos, como la falta de sol o viento, que afecta la generación de energía renovable, y los índices de vegetación, que inciden en la producción agrícola. Por eso, en palabras de nuestro entrevistado: “Junto con el peligro cubierto se debe definir el gatillo de activación de la cobertura, como la velocidad del viento para huracanes o la magnitud o intensidad para los terremotos. La posibilidad de crear un producto para un peligro en particular depende de la existencia de información de mediciones de gatillos confiable y consistente a lo largo del tiempo”.
El establecimiento de los pagos y el límite de indemnización debe responder a la necesidad de protección del cliente y al presupuesto de compra del seguro, adecuándose para proveer la cobertura más amplia posible con el presupuesto definido. El diseño de un seguro paramétrico busca minimizar el riesgo base, es decir, la posibilidad de que el pago del seguro no se ajuste a las pérdidas económicas sufridas a raíz del peligro cubierto, para que los clientes puedan enfrentar de manera inmediata un evento catastrófico.
“En el caso de nuestro grupo, ofrecemos este tipo de seguros desde hace más de veinte años en América del Norte y en América Latina desde hace más de diez años. Contamos con una amplia cartera de soluciones que ofrecemos desde el sector de reaseguros para ayudar a crear una sociedad más resiliente. Hemos diseñado coberturas paramétricas que han pagado en un número importante de eventos, como las activadas para las compañías de seguros en México por el huracán Otis en 2023 y el terremoto de Guerrero en 2021, cuyos pagos se realizaron en un plazo menor a catorce días. Nuestra oferta incluye productos paramétricos para pago de indemnizaciones a pequeños productores agrícolas en Centroamérica”, concluyó nuestro entrevistado.
