Adrián Palacios Ramírez / Reportero, Revista Siniestro
¿Qué significa ENOS? De acuerdo con Swiss Re, El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) es un fenómeno climático que se relaciona con los cambios en la temperatura de la superficie del mar y en la presión atmosférica sobre el océano Pacífico y que tiene tres fases, las cuales son El Niño, La Niña y un periodo neutro. Una red de boyas instaladas en el océano Pacífico permiten medir la temperatura de la superficie del mar para prevenir y dar seguimiento a ENOS. Aunque El Niño y La Niña son fenómenos muy difíciles de predecir, Swiss Re menciona que suelen producirse entre cada dos y siete años; comienzan con más frecuencia en mayo y junio, alcanzan su punto más fuerte en diciembre y decaen en marzo, y su duración va de los nueve meses a los dos años.
ENOS causa grandes impactos en la lluvia y la agricultura. El Niño y La Niña afectan el clima y, por consecuencia, la producción agrícola de varias regiones del mundo. ENOS influye mucho en los patrones meteorológicos a escala sinóptica y causa fenómenos regionales extremos, como sequías, inundaciones y olas de calor o frío, los cuales dañan las cosechas, producen la pérdida de ganado y causan dificultades económicas.
El Niño, por ejemplo, afecta negativamente al maíz en el sureste de Estados Unidos y en África oriental, así como a las distintas cosechas en Australia, India y China, y puede beneficiar al maíz y el arroz en el sur de Estados Unidos, mientras que La Niña puede causar anomalías negativas en el rendimiento tanto del maíz y la soja en Sudamérica como del arroz en México y otros países. Además, las fases de ENOS pueden provocar la pérdida simultánea de cosechas en varias de las principales zonas productoras agrícolas del mundo, lo cual se traduce en pérdidas catastróficas sincrónicas y en una amenaza para la diversificación geográfica de la cartera de las aseguradoras.
Los siniestros registrados durante las fases de ENOS pueden ser realmente problemáticos para las compañías de seguros y reaseguros por sus fuertes impactos financieros, entre los cuales se encuentra la reducción de la liquidez. Por ello, es necesario actualizar los modelos de costos de los seguros agrícolas, lo cual implica cambios en las tasas.
