Adrián Palacios Ramírez / Reportero, Revista Siniestro
Se cree que en septiembre ocurre la mayor actividad sísmica y se sabe que los fuertes terremotos de 1985, 2017 y 2021 ocurrieron en la misma fecha, el 19 de septiembre, por lo cual cada año este mes se vuelve el marco por excelencia para hablar de prevención y sismos. Platicamos con el doctor Eduardo Reinoso, cofundador y asesor científico de ERN y asesor científico de Sísé, para que nos explicara cuáles son los nuevos avances en construcción de edificios a raíz de estos temblores. Para la construcción de edificios hay un reglamento que ha experimentado cambios basados en los movimientos telúricos ocurridos
en México. Ahora las construcciones deben cumplir diversas normas. Una regla exige que, en caso de sismo, los edificios no permanezcan completamente estáticos, por lo cual deben presentar un movimiento controlado para que fluyan de manera correcta con el sismo y para que así el riesgo de colapso sea menor. Otra prohíbe volver a construir la misma estructura de un edificio que colapsó, por lo cual este tendrá que ser completamente diferente y no seguir el mismo patrón.
El ingeniero Eduardo comentó que, hasta donde se sabe, solo un edificio nuevo colapsó durante el terremoto de 2017, lo cual se debió a una mala administración de los procesos de construcción, y que los otros edificios colapsados poseían estructuras muy antiguas e incluso debilitadas por el terremoto de 1985. Esto nos dice que
los edificios actuales tendrán un buen comportamiento ante sismos de magnitudes similares o superiores, ya que afortunadamente los avances tecnológicos nos han dado las herramientas para construir estructuras más resistentes y avanzadas para hacer frente a los futuros movimientos telúricos. Los edificios antiguos sí presentan muchas deficiencias porque antes del terremoto de 1985 no se tenía el conocimiento suficiente de los comportamientos de las estructuras ante fuertes sismos, así que, en estos casos, no existen culpables. Por otra parte, existen edificios que ya han resistido varios sismos; sin embargo, aunque sus daños no son visibles, estos pue- den ocasionar su colapso, por lo cual se requiere dar mantenimiento constante a estas estructuras y supervisarlas.
