Con una trayectoria de más de treinta años, Ángeles Yáñez ha desarrollado su vida profesional en diversos ámbitos de los sectores asegurador y financiero. Durante el periodo 2009-2011, se convirtió en la primera mujer que presidió el Colegio Nacional de Actuarios, lo cual “fue una experiencia muy relevante” para ella, porque le “dio la oportunidad de servir a la profesión”.
Desde chica le encantaban las matemáticas, así que le sugirieron estudiar Actuaría. Aunque no sabía a qué se enfrentaría, su elección fue un gran acierto. Es egresada de la Facultad de Ciencias del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), donde se enamoró de la carrera. Al respecto, comentó: “Mis papás apoyaron mi decisión. Ellos sabían que era una carrera muy demandante, así que me aconsejaron mantener un equilibrio entre el estudio o el trabajo y la familia, los amigos o el tiempo personal; hacer bien, con calidad, lo que deba y terminarlo, y cuidar tanto mi cuerpo como mi mente, que son mis herramientas”.
Su primer trabajo fue en una correduría de reaseguro. Después aceptó un nuevo reto en Aseguradora Hidalgo, donde aprendió a enfrentar al cliente final; tomó conciencia de lo que implica emitir una póliza y por qué se hace, y comprendió que su trabajo tiene el propósito tanto de brindar protección como de dar el mejor servicio a las personas. Realizó una maestría en Investigación de Operaciones en Londres y, al regresar, se incorporó a Principal México, una compañía de Vida que iba iniciando, donde estuvo a cargo de Proyectos Especiales. Su siguiente trabajo fue en la banca. Después le dio un giro a su carrera al decidirse por la docencia e integrarse al ITAM como profesora e investigadora en el Departamento de Actuaría y Seguros, donde impartió todas las materias de la carrera durante once años. A propósito de esto, declaró: “Fue una experiencia maravillosa. Formar a 22 generaciones de actuarios ha sido un gran honor en mi vida”.
Estudiar es su pasión. Hizo un doctorado en Estudios de Población. Ella afirmó: “Siempre estoy estudiando. Hasta la fecha lo sigo haciendo. Me gusta estudiar para enseñar y aplicar lo aprendido. Tomé la decisión de dedicarme a la consulto- ría para dejar a la gente más preparada dentro de las empresas”. Mientras trabajaba en el ITAM, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) la invitó a participar en un proyecto que duró un año y medio. A raíz de este trabajo, la AMIS le ofreció la Dirección de Desarrollo del Sector y Proyectos Estratégicos, la cual ella aceptó. Además, Ángeles Yáñez formó par- te del Comité de Canales de Distribución. A lo largo de esta etapa de su vida profesional, conoció a los agentes y promotores; entendió sus preocupaciones y sus mejores prácticas; aprendió de ellos, y también los capacitó. “Fue mucho trabajo de coordinación, aprendizaje y enseñanza”, señaló.
Más tarde, vivió otro cambio en su vida profesional, pues estuvo “dos años y medio en Grupo Peña Verde, en la Dirección Ejecutiva de Personas y del Centro de Medicina a Distancia”, pero en 2023 decidió retomar su “carrera académica para formar a nuevos actuarios”. Cuando llegó a la AMIS, vio que muchos de sus exalumnos, que ahora son sus amigos, estaban en los comités. Cada trabajo le ha dejado una enseñanza. Por eso, Ángeles nos recomienda que, sin importar el ámbito en que nos desempeñemos, siempre nos mantengamos al día y nos preparemos, pues “debemos colaborar con otras disciplinas y saber escuchar para entender y responder o actuar, porque todos tienen algo que enseñarnos”.
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