Oportunidad de desarrollo económico
Dra.Ma.delosÁngelesYáñez / Departamento de Actuaría y Seguros, ITAM yanez@itam.mx
La economía plateada se refiere al conjunto de actividades económicas, productos y servicios que satisface las necesidades de los adultos mayores. A raíz del cambio demográfico producido por el envejecimiento, la economía plateada es cada vez más relevante. Los desafíos que se enfrentan a nivel mundial para dar respuesta a la demanda cada vez más grande de pensiones, servicios de salud y servicios de atención a la dependencia de los adultos mayores hacen que el envejecimiento se traduzca como una carga social. No obstante, la economía plateada parte de la premisa de que los desafíos vinculados al envejecimiento son una oportunidad de desarrollo económico.
En muchos segmentos de la población, las mejoras de las condiciones de salud permiten una vejez más productiva. Ahora las personas mayores de 60 años tienen mejores condiciones físicas y más energía que hace varias décadas, por lo que se mantienen trabajando, estudiando, viajando o consumiendo bienes y servicios por mayor tiempo. Como el deterioro de las condiciones de salud y las limitaciones funcionales se presentan en grupos de edad más avanzados, existen nuevas oportunidades económicas enfocadas en desarrollar productos y servicios para los adultos mayores, los cuales incluso pueden ser provistos por ellos mismos.
En Japón, el mercado de la economía plateada se ha duplicado en 20 años y ahora representa el 50% de los consumos; en la Unión Europea, se estima que tenga un crecimiento anual del 5% en los próximos años. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) espera que, para 2030, el 30% del consumo en América Latina y el Caribe (ALC) provenga de los adultos mayores.
ALC es una región relativamente joven, donde las personas mayores de 60 años representan el 13% de la población en Europa, los adul- tos mayores simbolizan el 26% de la población; sin embargo, está envejeciendo más rápidamente. Se estima que, para 2050, más de una de cada cuatro personas en ALC será mayor de 60 años y que, para 2090, esta región tendrá el porcentaje de adultos mayores de 60 años más alto del mundo, pues ellos representarán más del 36% de su población.
Los bienes y servicios que consumen los adultos mayores son, al menos en parte, diferentes a los del resto de la población, lo cual ofrece oportunidades de inversión para desarrollar el mercado plateado. El BID identifica ocho áreas de retos y, por ende, oportunidades para el desarrollo de esta economía, de las cuales dejo una breve descripción: Dependencia funcional. Una persona es dependiente cuando tiene dificultades para llevar a cabo sus actividades cotidianas, como comer, vestirse, bañarse o moverse. Actualmente estas demandas son cubiertas por las mujeres que dejan de trabajar para cuidar a sus seres queridos. Si se prevé una política pública adecuada, esta demanda se puede orientar hacia una nueva industria y la creación de empleos, como en Corea del Sur o Japón. Es factible la capacitación de adultos mayores más jóvenes, que tengan mejores condiciones físicas, para que sean cuidadores o acompañantes de quienes forman parte de grupos etarios más avanzados. Salud. La demanda creciente de servicios de salud se presenta en todas las edades y todos los niveles de atención. En el caso de los adultos mayores es importante que se dé un incremento en la oferta a nivel primario, incluyendo medicina a distancia, para el manejo de enfermedades crónicas y que se persiga el objetivo de mantener a los adultos mayores sanos con medicina preventiva, buenos hábitos alimenticios, ejercicio y técnicas de salud mental.
Vivienda. Se requiere una oferta de viviendas adaptadas a las necesidades del adulto mayor. Para ello, se debe considerar, por ejemplo, que las viviendas estén cerca del transporte público, no tengan escaleras y sean del tamaño apropiado.
Movilidad y transporte. Se requieren grandes inversiones para adaptar el transporte público a las demandas de los adultos mayores. Esto abre la oportunidad para, por ejemplo, los autos sin conductor, más entregas a domicilio y la digitalización de asistencia.
Fuerza laboral. Los adultos mayores pueden trabajar más años o ser emprendedores, pero se requiere darles asesoría y apoyo a través de programas sociales, para evitar la pérdida de sus conocimientos y experiencias y conseguir el traspaso de estos a las siguientes generaciones.
Educación. A pesar de que existen universidades de la tercera edad, aún estamos lejos de satisfacer las demandas de educación de los adultos mayores. Se podría partir de la definición de nuevas orientaciones vocacionales para prolongar las vidas laborales de ellos.
Ahorro y financiamiento. Es posible diseñar nuevos servicios y productos de ahorro, seguros e hipotecas inversas del sector público o del privado; ajustar los canales para ofrecer servicios financieros a domicilio a quienes no pueden o no quieren ir a una sucursal física; adoptar soluciones tecnológicas específicas para los adultos mayores, y rediseñar algunos productos, como las tarjetas de débito y crédito, para que sean fáciles de leer e incluyan ayudas visuales.
Otros. También debe rediseñarse la oferta de turismo, gimnasios, alimentos y otros productos o servicios para que sea más acorde a las necesidades de los adultos mayores, lo cual crearía un nicho altamente rentable.
La economía plateada está en una etapa incipiente en nuestro país, pero pensar en los adultos mayores no como una carga social, sino como una oportunidad de desarrollar una nueva economía puede ser el motor que impulse su desarrollo.
