Adrián Palacios Ramírez / Reportero, Revista Siniestro
Entrevistamos al Dr. Enrique W. Alarcón Martínez, director médico administrativo de Dictamed, para conocer los dos conceptos utilizados para establecer los costos de los servicios médicos.
Por un lado tenemos el gasto usual y acostumbrado (GUA), el cual es un monto subjetivo y no establecido que se asigna a un servicio médico. Como no parte de algo técnico o de los especialistas, sino de un asunto comercial, puede resultar confuso entender los costos de los hospitales que utilizan este concepto al ajustar sus precios. Debido al GUA, una operación de la vesícula en un hospital ubicado en una zona de alta plusvalía de la Ciudad de México, como Polanco, Jardines del Pedregal o Lomas de Chapultepec, cuesta casi medio millón de pesos, mientras que la misma operación en un hospital ubicado en una zona popular puede costar 200 mil pesos. Por el GUA, los hospitales de alta gama cobran hasta el diseño interior, así que si el cuarto tiene una alfombra o una pintura de un artista esta estará incluida en la cuenta. El GUA también depende de la entidad federativa, pues el costo de un hospital en la Ciudad de México no es igual al de uno en Puebla.
Por el otro lado tenemos los tabuladores médicos de las aseguradoras, los cuales son extensas listas objetivas y establecidas de costos para los procedimientos y cuidados médicos, que incluyen desde una consulta hasta una cirugía a corazón abierto. Los tabuladores se basan en diversos factores, como el tipo de procedimiento, la especialidad médica, la complejidad de la intervención, el lugar donde se brinda la atención y todo aquello que se pueda calificar. Por eso, los hospitales se clasifican en gamas y tabuladores de diferentes categorías.
De acuerdo con el Dr. Enrique, un problema frecuente en los seguros de gastos médicos mayores (GMM) es que el agente no proporciona la información correcta y completa al cliente. Muchas veces los asesores ofrecen pólizas con tabuladores muy bajos y no informan al contratante las limitaciones de estos respecto a la cantidad cubierta. Este problema es cada vez más frecuente y provoca que las personas no conozcan la capacidad de su tabulador o los hospitales de su red, por lo cual muchos asegurados con recursos limitados son consumidos por el deducible, el coaseguro y los honorarios médicos. El agente debe asumir la responsabilidad de explicar perfectamente a su cliente cómo se utiliza el tabulador y por qué una póliza de GMM puede parecer muy costosa, aclarándole que el rango de la cobertura del producto influye en la prima. ¿Tu asegurado conoce la manera
correcta de usar su tabulador médico?
