Tere nació en Monterrey, Nuevo León, y es la quinta de diez hermanos, todos profesionistas. Ella estudió la carrera de Asistente Ejecutiva en el Tecnológico de Monterrey y empezó su trayectoria profesional en 1977 en el Banco Comercial Mexicano, donde conoció a agentes de seguros que iban a cobrar órdenes de pago. En ese entonces, su amiga Ruth Cavazos, que es ingeniera y agente de seguros, le platicó sobre la gran labor que se realiza en el sector asegurador.
En 1982, Ruth le dijo: “Ayúdame, te enseñaré todo sobre el seguro de vida. Mira las ventas que has realizado ayudándome. Te estás perdiendo comisiones, viajes, premios y bonos”. Tere se resistía porque tenía un trabajo fijo en la banca, era mamá y quería tener otro bebé, pero finalmente se convenció y entró al sector de la mano de su amiga, quien fue su maestra. Cuando Tere cumplió treinta años como asesora profesional, le dio un reconocimiento a Ruth y le agradeció. En 1988, cuando nació su segundo hijo, Tere renunció a la banca para dedicarse por completo a su labor como asesora, así que obtuvo su cédula y en 1993 convirtió a Seguros Monterrey en su primera casa, donde fue muy bien capacitada. Ella comenta: “Hoy trabajo para varias aseguradoras. Sigo muy activa porque me encanta mi profesión y me ha ayudado a sacar adelante a mi familia”. Su gusto por el seguro se nota, pues siempre se ha preparado para apoyar a las personas y concientizarlas sobre por qué y cómo deben cuidarse y prevenir necesidades.
Desde que inició, Tere soñó con tener su despacho para asesorar a sus clientes cara a cara. Actualmente, ella tiene cuatro despachos, así que cumplió su sueño de llegar a las grandes ligas. Esta líder revisa cada venta realizada, se mantiene comunicada con su equipo de trabajo y ha vuelto a su hijo, quien está muy involucrado en la empresa, en su brazo derecho en ventas. Nuestra entrevistada trabaja cada día como si fuera el primero, siempre amando lo que hace, y tiene el orden, la disciplina y el enfoque como las bases para desarrollar su labor.
Una anécdota digna de compartir es la venta masiva de pólizas que Tere realizó en un solo día. La aseguradora en la que trabajaba realizaba maratones. En una ocasión, en una campaña de prospección, la mente de esta asesora profesional estaba tan enfocada en obtener el sí que pudo dar de alta todas las solicitudes. Ella recuerda que ya era de noche cuando llegó al estacionamiento de la compañía, donde estaban las mesas que recibían y sellaban las solicitudes. Cuando se acercó a las mesas y le preguntaron cuántas eran, Tere respondió que había logrado vender 25 pólizas.
Por supuesto, no todos los momentos han sido felices en la vida de esta gran mujer, pues ella ha sufrido experiencias muy difíciles y pérdidas muy fuertes, que la han fortalecido y le demostraron el apoyo de sus clientes. Tere nos comparte un consejo para todas las mujeres: “Quiéranse y respétense. Todos los días comprométanse al 100% con su profesión. Todo se puede. No hay ninguna limitante. La vida te va mostrando el camino”.
