Aunque forma parte de nuestras vidas, la muerte nos genera angustia y miedo, pues nos causa dolor imaginar que una persona dejará de existir, por lo cual solemos evadir el tema.
Sin embargo, debemos entender que la muerte es inevitable y tarde o temprano llegará, por lo cual es importante prepararse para evitar un desequilibrio en la economía familiar. Una forma de hacer esto es adquiriendo un plan de previsión funeraria, con el cual se mitiga el impacto económico de la muerte y se elimina la preocupación de gestionar un contrato. Sobre la muerte y la previsión funeraria hablamos con Juan Rodríguez, CEO de Grupo Gayosso, quien tiene una amplia experiencia en el mundo asegurador, donde inició hace 29 años. Este licenciado en Ciencias Empresariales, economista y actuario en seguros, que actualmente se desempeña también como vicepresidente de Reto Demográfico, Previsión y Servicios Funerarios de Concanaco Servytur, ha sido profesor de distintas asignaturas durante 27 años y ha trabajado en diversos países, como España, Francia, Portugal, Colombia, Argentina y Chile, donde ha sido testigo de cómo la evolución sociodemográfica ha sofisticado al mundo asegurador cada vez más. Debido a su experiencia, él afirma que la evolución demográfica de un país y su tasa de mortalidad hacen que las personas vivan más cerca de determinados riesgos, por lo cual, cuando estas perciben el peligro, contratan más seguros.
En México, se espera una oportunidad para el sector asegurador, que comenzará en 2025 creciendo exponencialmente más allá del 2040 porque la demografía, que es una ciencia exacta, arroja que:
• Un mexicano vive en promedio 75 años.
• Cada 40 segundos un mexicano pierde la vida por distintos motivos.
• Al año, fallecen aproximadamente 862 mil mexicanos.
• Cada 10 minutos hay más de 15 familias rotas por la muerte de un ser querido.
• Para 2030 morirán 1 millón 30 mil mexicanos.
• En México solo el 7% de la población tiene un contrato de previsión funeraria, mientras que en España el 60% y en Francia el 58%.
• Para 2060, México tendrá más fallecimientos que nacimientos porque la natalidad ha caído drásticamente. Juan Rodríguez afirma que la muerte es un riesgo cierto y que Gayosso trabaja en el desarrollo de nuevos productos porque la sociedad los demandará. De acuerdo con él, cada año se incorporan miles de personas a la clase media y son ellas quienes más se protegen, por lo cual empiezan a comprar seguros, pues saben que para mantener su estatus necesitan transferir riesgos.
Mortalidad y previsión funeraria
La mortalidad en la población mexicana comenzará a aumentar a causa de la obesidad, el azúcar en la sangre, la tensión arterial alta, el cáncer y las enfermedades del corazón. Aunque el país con más obesos en el mundo es Estados Unidos y el segundo es México, en nuestra nación fallecen más personas con esta condición. Además, la obesidad nos vuelve más vulnerables a otros males. Juan Rodríguez comenta: “La Covid atacó más fuerte a las personas que tenían una enfermedad respiratoria, después a los que tenían obesidad y luego a quienes padecían diabetes. Estos tres segmentos tenían más probabilidad de fallecimiento. Hacemos miles de servicios al año en toda la república y tenemos miles de certificados de defunción que dicen cómo mueren las personas”. Debemos entender que comprar un plan funerario nos permite transferir un riesgo. Gayosso no desea que la gente muera de forma prematura, sino que viva con plenitud y felicidad muchos años, rodeada de sus hijos y nietos, pero evidentemente la muerte no depende de uno, así que ha creado dos productos de previsión funeraria.
Nuestro entrevistado resalta: “No somos felices porque existe la muerte. Existimos porque existe la muerte, lo cual vemos todos los días. Queremos que la previsión funeraria acompañe a las personas durante la vida, pero también al final de esta, así que aportamos valor durante todo ese periodo”.
Un plan de previsión funeraria nos permite pagar a plazos y nos evita tomar una decisión que lastime nuestro bolsillo, porque al adquirir la solución de servicios funerarios de manera anticipada el precio de estos es inferior, así que el mejor momento para contratarlos es antes de perder a un ser querido, pues no todos tienen los recursos o el apoyo de un seguro para enfrentar los gastos.
El precio de los servicios funerarios
Gayosso realiza cientos de servicios diarios en México y, desde hace 150 años, trabaja 24/7, manteniendo sus instalaciones abiertas. Su CEO asegura que, cuando una persona llama por teléfono porque falleció alguien, ella solo quiere escuchar “no se preocupe por nada” y “vamos a su casa a recoger a su ser querido”, pues no tiene cabeza para andar negociando o hacer otra cosa. Gayosso es una de las diez marcas más reconocidas de México; está certificada con la Norma ISO 9001 y la Norma UNE de Servicios Funerarios, la más exigente norma de calidad del mundo en su ramo; se diferencia por sus instalaciones y reputación; tiene un programa de atención emocional con psicólogos expertos enfocados en el antes, durante y después de un fallecimiento, e innova a través de la formación de sus embalsamadores en Francia y Estados Unidos y de sus tanatólogos en Estados Unidos o con personal de este país.
Juan Rodríguez indica: “Invertimos muchísimo para que la dignidad de las personas nunca sera lastimada”.Esto se nota incluso en la tecnología que ocupan para la trazabilidad de los cuerpos, a los cuales tratan con el respeto y cuidado que merece un ser humano. Cuando realizan un servicio, identifican a la persona con una pulsera y un QR en la mano y el pie, etiquetan la bolsa con la que se recoge el cuerpo y asignan un código de barras al ataúd, para informar a la familia dónde están los restos en todo momento, cuándo llegan estos a las instalaciones, cuándo serán embalsamados y cuándo saldrán rumbo al cementerio. Trabajan con un sistema de geolocalización y trazabilidad muy robusto para cumplir con las familias y darles tranquilidad.
Para nuestro entrevistado, todas las personas que trabajan en Gayosso “son héroes y heroínas, porque vivir todos los días con la muerte, entender la muerte de otras personas, llegar a casa por la noche y besar a sus hijos es duro emocionalmente”.
