Gastos medicos y de salud

Una familia siniestrada

Adrián Palacios Ramírez / Reportero, Revista Siniestro

Entrevistamos a Miguel Garces, gerente de Desarrollo de la promotoría Insur Asesores, quien tiene siete años de experiencia como agente de seguros. En esta ocasión, él nos compartió un siniestro de gastos médicos mayores (GMM) colectivo, pues es el caso que más le ha impactado.

Antonio, un amigo de Miguel, buscaba una protección para él y su familia y quería que su póliza tuviera la opción de cero deducible y cero coaseguro en caso de accidente atendido en un hospital designado por la compañía. Así que Miguel ajustó la suscripción a la necesidad de Antonio, para que el uso del seguro fuera lo más cómodo posible. Antonio ocupó por primera vez la protección un día en que, mientras trabajaba desde casa, se extrañó de que su hijo de dos años no hiciera ruido por varios minutos. Al buscarlo, lo encontró inconsciente debajo de una mesa. El niño había ingerido un trozo de pan envenenado, por lo que sufría una fuerte intoxicación. De inmediato, Antonio se puso en contacto con Miguel para ver a cuál hospital debía ir. El pequeño fue sometido a un lavado de estómago y estuvo hospitalizado por cuatro días, bajo la observación del pediatra, hasta que ya no corrió riesgo su vida. Por este siniestro se pagaron cerca de 135 mil pesos y, como fue un accidente atendido en la red médica de la compañía, no se cobró ni deducible ni coaseguro. Por fortuna, todo salió muy bien. Tiempo después, Antonio enfrentó otro siniestro, pues su niña de cinco años se encontraba en una fiesta infantil, saltando en un trampolín con muchos niños más grandes, y uno de ellos le cayó encima, pegándole en la nariz y provocándole una fractura en el tabique y en una parte del pómulo, lo que ocasionó un sangrado excesivo, por lo cual la niña tuvo que ser atendida de urgencia. El proceso para usar la póliza fue el mismo. Como se trató de un accidente atendido en un hospital de la gama y la red correspondientes, no se cobró ni coaseguro ni deducible. La aseguradora pagó 120 mil pesos de la operación y la hospitalización. Por fortuna, debido a su edad, la niña tuvo una recuperación rápida. Unos meses más tarde, Antonio salió a correr, pero pisó una zanja y se cayó, así que se comunicó con Miguel para decirle que estaba tirado en el pasto y experimentaba dolor en el tobillo. El agente lo ayudó. El diagnóstico fue una fractura en el tendón de Aquiles. La cirugía y la hospitalización costaron 140 mil pesos. El asegurado pasó seis meses en rehabilitación y ya camina bien.

El último siniestro fue vivido por la esposa de Antonio, pues en un choque las bolsas de aire no se activaron, así que su cara se impactó en el volante, lo cual le provocó una fractura en la nariz. La cirugía y la hospitalización costaron 70 mil pesos. Al igual que en los otros tres casos, se trató de un accidente atendido en la red de la aseguradora, así que no se cobró ni deducible ni coaseguro.

Miguel resaltó que su cliente paga casi 33 mil pesos anuales por los cuatro integrantes de su familia, lo que ha representado una muy buena inversión por todos los siniestros que han tenido, y nos dijo que la suma asegurada es de 85 millones de pesos.

Nuestro entrevistado recomienda a los agentes estar siempre actualizados y al pendiente de sus clientes, para que los mantengan satisfechos con el seguro.

Deja un comentario