Adrián Palacios Ramírez / Reportero, Revista Siniestro
Entrevistamos a César Herrera, agente de seguros desde 2022 y desarrollador interno de MetLife. En esta ocasión, él nos compartió un siniestro que vivió acompañado de su familia.
Todo comenzó en enero de este año. Mientras César bañaba a su hijo, sintió un extraño brote que sobresalía del estómago del niño. El agente pensó que se trataba de una hernia y decidió llevar a su pequeño con el médico para que lo revisara. Esa extraña bolita resultó ser un tumor de Wilms, un tipo de cáncer renal que afecta sobre todo a los niños y tiene un crecimiento considerablemente rápido, por lo cual se debe extraer lo más rápido posible.
La vida de César dio un giro. Cuando contrató su póliza colectiva, él no pensó que la necesitaría, ya que su familia y él tienen un muy sano estilo de vida y no contaban con un antecedente de este padecimiento; sin embargo, después de tres renovaciones, ocurrió el siniestro. Por casualidad, antes de esto, él acordó con su esposa contratar una cobertura de protección garantizada para aumentar la suma asegurada a 85 millones de pesos, ya que la original era de 3 millones de pesos.
El hijo de nuestro entrevistado fue intervenido de manera inmediata para retirar el riñón afectado y evitar que cualquier célula maligna quedara en el cuerpo. El costo de la cirugía fue de 700 mil pesos y solo representó el inicio del siniestro. El cáncer causa muchas muertes en el mundo porque los tratamientos son muy caros y no todas las personas tienen acceso a ellos. Por eso, en un caso así, la gente cambia de manera drástica su sentimiento hacia el seguro.
Por fortuna, los niños tienen una recuperación muy rápida y las personas pueden sobrevivir con un solo riñón. Después de la intervención, el doctor indicó que se debía iniciar la segunda parte del tratamiento, el cual consistió en siete radioterapias de 70 mil pesos cada una, las cuales fueron suministradas en los treinta días siguientes a la intervención. Después de estas, iniciaron las quimioterapias.
La cuenta del hospital privado llegó a 3.3 millones de pesos, cantidad que sobrepasó la suma asegurada original de la póliza colectiva. Gracias a la cobertura de protección garantizada, topada en 85 millones de pesos, César sintió un completo alivio y solo ha pagado 28 mil pesos de deducible y coaseguro. Gracias a la póliza su hijo terminó las quimioterapias el 9 de julio y regresó a la escuela como el niño más feliz del mundo.
Para César fue un reto enfrentar este siniestro como padre y agente de su hijo, pues el impacto es tan grande que, en sus palabras, “te quedas sin aliento, sin palabras y sin respuestas”, pero debes buscar la solución. La carrera de agente le dio la posibilidad de estar con su hijo día y noche a lo largo del tratamiento. César está muy agradecido con esta profesión que le permitió atender a su hijo sin dejar de realizar su labor, pues trabajaba desde el hospital para sus demás asegurados.
César concluyó: “Un seguro de gastos médicos o vida debe estar siempre en la canasta básica, para que, si se materializa un riesgo, se minimice su impacto económico para la familia”.
