Adrián Palacios Ramírez / Reportero, Revista Siniestro
En esta ocasión, entrevistamos a Óscar Segura, un agente de seguros con más de diez años de trayectoria. Él nos compartió una experiencia que demuestra la verdadera pasión que debe tener un asesor por su trabajo. Todo comenzó cuando, tras la pandemia, Sergio lo contactó a través de las redes sociales, pues buscaba un seguro de gastos médicos. Óscar decidió asesorarlo. Sergio trabajaba en una empresa transnacional, a través de la cual tenía un seguro que incluía beneficios de extensión familiar, pero planeaba mudarse a Estados Unidos para mejorar sus ingresos y, como su esposa era tratada por cáncer, cambiar de trabajo ponía en riesgo la cobertura.
Óscar, con compromiso y profesionalismo, solicitó al cliente la póliza para estudiarla a fondo con el objetivo de determinar si era posible trasladar la póliza colectiva a una individual y lograr que se respetaran los siniestros abiertos. Él trabajaba con la compañía que gestionaba la póliza de Sergio, lo cual facilitó la solución del desafío. Tras revisar detalladamente las condiciones generales de la póliza individual y de la colectiva, el agente concluyó que la compañía respetaría el siniestro activo.
Al principio, la aseguradora rechazó la propuesta, pero Óscar presentó argumentos sólidos y expuso la necesidad del cliente. Tras un mes de trámites y gestiones, la aseguradora finalmente emitió la póliza individual con algunos ajustes. Al final, el seguro cubrió el tratamiento del cáncer de la esposa de Sergio, cumpliendo con las expectativas y necesidades del cliente. El asegurado quedó muy satisfecho con la compañía de seguros y el agente. Óscar reiteró la importancia de ser profesional y tener pasión por esta carrera, ya que los agentes son el vínculo entre el cliente y la aseguradora. Para él, buscar soluciones para atender las necesidades del cliente es esencial en el mercado actual y va más allá de la comercialización de seguros. Nuestro entrevistado señaló que los agentes nunca deben tomar partido ni por los clientes ni por las aseguradoras, pues deben estar del lado de lo justo y lo correcto.
