Sector Asegurador

Mujeres Seguras Que Cambian El Mundo

Elizabeth Ortiz / Directora comercial, LinZsurance / contacto@linzsurance.com

Cada 8 de marzo conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, una fecha que no se originó como una celebración, sino como un recordatorio de la lucha de las mujeres por la igualdad de derechos. Su historia está marcada por la valentía de miles de mujeres que exigieron mejores condiciones laborales, el derecho al voto y la equidad en la sociedad. Desde las obreras textiles que en 1908 marcharon en Nueva York demandando jornadas laborales dignas hasta los movimientos feministas que han logrado avances en legislaciones de todo el mundo, esta lucha nos ha traído derechos que hoy damos por sentados. Sin embargo, el camino a la equidad está lejos de haber terminado.

Las mujeres en el sector asegurador no somos la excepción. Aunque cada vez somos más las que nos desempeñamos como agentes de seguros, ejecutivas y empresarias, los desafíos persisten. La brecha salarial, el reconocimiento profesional y la conciliación entre la vida personal y laboral siguen siendo obstáculos reales.

Enfrentamos el reto de ser exitosas en nuestra profesión sin descuidar los roles que, muchas veces, la sociedad espera que desempeñemos: madres, esposas, hermanas, hijas y amigas incondicionales. Queremos estar presentes en todo y ser excelentes en cada faceta, pero en ese afán terminamos olvidándonos de nosotras mismas.

En nuestra profesión nos preocupamos por proteger a los clientes, ayudándolos a prepararse para el futuro y mitigar sus riesgos. Sin embargo, ¿cuántas veces pensamos en nuestra protección? Cuidarnos no es algo opcional, sino una obligación. Comer bien, dormir lo suficiente y hacer ejercicio no son lujos ni caprichos, sino necesidades. En los aviones, las instrucciones de seguridad siempre nos recuerdan que debemos ponernos la mascarilla de oxígeno antes de ayudar a otros; esto mismo aplica para la vida diaria.

No atender nuestra salud tiene consecuencias graves. El estrés constante, la falta de sueño y una alimentación deficiente pueden desencadenar enfermedades crónicas y, en el peor de los casos, cánceres como el de endometrio, uno de los más frecuentes en las mujeres. Este tipo de cáncer está relacionado con la obesidad, el sedentarismo y los desbalances hormonales, factores prevenibles con hábitos saludables. No es cuestión de vanidad, sino de supervivencia.

Ser mujeres en el mundo de los seguros implica tomar decisiones constantemente, persuadir clientes y manejar situaciones de presión. Hacerlo desde una versión agotada de nosotras mismas solo nos pone en desventaja.

Un cuerpo y una mente sanos nos ayudan a optimizar el tiempo y a afrontar los desafíos con mayor claridad.

Encontrar plenitud y felicidad en nuestra vida no es un acto egoísta, sino de liderazgo. Cuando una mujer se cuida, se respeta y persigue una vida equilibrada, se convierte en una fuente de inspiración para otras. No basta con que algunas logremos el bienestar, pues seguimos rodeadas de mujeres que enfrentan desigualdad, violencia o falta de oportunidades. El éxito de una mujer no debe ser una excepción, sino un camino que muchas más puedan recorrer.

En este Día Internacional de la Mujer, además de recordar a quienes lucharon antes que nosotras, peleemos juntas por nuestro bienestar y el de las demás. No basta con exigir equidad, pues debemos darnos a nosotras mismas el respeto y el cuidado que merecemos. La mejor manera de honrar la historia es continuar la lucha, asegurándonos de que todas tengamos la oportunidad de vivir plenamente sin descuidarnos ni sacrificarnos en el camino.

Deja un comentario