Sector Asegurador

Disminución de agentes de seguros y fianzas


Causas, impacto y reto

Mauricio G. Arredondo Fernández Cano / Director general, CEI marredondo@examencei.com.mx

Durante 2024, el Centro de Evaluación para Intermediarios (CEI) programó 31 mil 575 exámenes, lo que representó un incremento del 13.21% (3684 programaciones más) respecto a 2023. Aunque este crecimiento en la solicitud de exámenes fue significativo, el inicio de año mostró un panorama diferente, pues en el primer trimestre se registró una caída notable en las programaciones con aproximadamente 2500 exámenes menos en comparación con el mismo periodo de 2023, lo que equivale a una reducción del 30%. A partir del segundo trimestre de 2024, se comenzó a observar una ligera recuperación con un aumento del 9.4% respecto a 2023 (615 exámenes adicionales).

En el primer semestre de 2024, predominaban las solicitudes de exámenes de autorización (nuevos agentes) con un 88%, mientras que los exámenes de refrendo representaban el 12%, lo que indicaba una caída del 54% en comparación con 2023 (1735 exámenes programados menos). Esta tendencia era preocupante, especialmente porque, al cierre del primer semestre, faltaban solo tres meses para el 30 de septiembre de 2024, la fecha límite establecida por la Circular Modificatoria 9/23 de la Única de Seguros y Fianzas de la CNSF para que los agentes con cédulas vencidas durante la pandemia y quienes obtuvieron sus cédulas por primera vez entre 2020 y 2021 las refrendaran.
En el tercer trimestre de 2024, la solicitud de exámenes se disparó un 71.52% en comparación con el mismo periodo de 2023, lo que representó 4350 exámenes adicionales. Este crecimiento llevó los niveles de aplicación a cifras similares a las de 2021 y 2022, dos años considerados atípicos debido al aumento promedio del 20% en exámenes programados. En el cuarto trimestre, aunque la solicitud de exámenes continuó aumentando, el crecimiento fue más moderado con un 16.77% más de exámenes programados (1202 adicionales) respecto al mismo periodo de 2023.

Analizando los datos por mes, en agosto y septiembre se programaron 3606 y 4166 exámenes respectivamente, lo que marcó el mayor volumen de exámenes programados en los veinte años de historia del CEI. Este incremento estuvo directamente relacionado con la circular modificatoria mencionada.

Al finalizar el año, la distribución de solicitudes de exámenes fue 80% de autorizaciones (nuevos agentes) y 20% de refrendos. El número de exámenes de refrendo experimentó un crecimiento del 35.68%, mientras que los exámenes para nuevos agentes crecieron un 9.1%, rompiendo la tendencia negativa observada durante el primer semestre. Sin embargo, cabe la posibilidad de que el incremento de exámenes de autorización durante el último trimestre se deba a que muchos agentes que no realizaron su refrendo a tiempo optaron por tramitar una nueva autorización.

A pesar del repunte en la programación de exámenes, el sector asegurador y afianzador enfrentó una reducción del 20% en el número de agentes persona física vigentes en Seguros y Fianzas, pues pasó de 70 mil 205 en 2023 a 55 mil 772 en 2024. Esta misma tendencia se observó en los agentes apoderados de persona moral, ya que en 2023 había 6515 en Seguros y 606 en Fianzas, pero en 2024 hubo 5325 en Seguros y 538 en Fianzas. Entre las diversas causas de esta reducción destacan: efectos de la pandemia. Los fallecimientos derivados de la contingencia sanitaria impactaron esta y otras profesiones.

Oportunidades de negocio. Muchos agentes obtienen su cédula para aprovechar oportunidades específicas, así que no renuevan su autorización si estas desaparecen.
Deserción profesional. La volatilidad del mercado y la presión económica han llevado a varios agentes a abandonar la actividad, la cual suele verse como un empleo temporal. Alrededor de 2000 personas acreditan sus exámenes pero no completan el trámite para obtener su cédula.
Cumplimiento de trámites ante la CNSF. Un porcentaje de agentes no completó su proceso de renovación a tiempo, aunque podría estar interesado en retomar la profesión.

El sector asegurador y afianzador enfrenta un reto estructural en la distribución, pues el número de agentes es insuficiente para atender a la población mexicana. Mientras que en años anteriores había 5 agentes por cada 10 mil habitantes, en 2024 la cifra se redujo a 4. Con respecto a la población económicamente activa, la relación pasó de 11 a 9 agentes por cada 10 mil personas.

Si consideramos las edades de quienes han presentado el examen para refrendar su cédula durante 2024, en Seguros observamos un promedio de edad de 46 años y solo un 6% de aspirantes con menos de 30 años, mientras que en Fianzas tenemos un promedio de edad de 49.6 años y solo un 2.73% de aspirantes con menos de 30 años. Si revisamos la edad promedio de las personas que solicitaron sus exámenes de autorización nos encontramos que el promedio de edad en Seguros es de 38.68 años y en Fianzas de 42.22 años. Esto refleja un escaso interés de los jóvenes en la profesión, lo que hace necesario repensar la estrategia de reclutamiento para atraer talento joven y robustecer la estructura del canal de distribución.

El sector asegurador y afianzador debe revisar y fortalecer su estrategia de desarrollo de agentes. Algunas acciones clave incluyen:
• Atraer talento joven e incentivar su desarrollo profesional en esta carrera.

• Consolidar el desarrollo profesional de los agentes, enfocándose en su capacitación y formación.
• Innovar en los procesos de capacitación para hacerlos más atractivos y accesibles.
Para garantizar un canal de distribución sólido, se debe pasar de un enfoque de reclutamiento a uno de retención y productividad, abordando temas clave como:
• Identificación y desarrollo de nuevos talentos.
• Retención de agentes existentes.
• Implementación de mejores prácticas.
• Planificación de sucesión dentro del sector.
El agente es clave no solo para la expansión del sector, sino también para el fortalecimiento de la cultura de prevención en México. Más agentes significan mayor acceso a seguros y fianzas, mayor estabilidad financiera y menor impacto económico de incumplimientos y eventos inesperados. Fortalecer el canal de distribución no solo beneficiará a los agentes, sino también contribuirá al bienestar de la población mexicana y al crecimiento del sector.
Por tanto, debemos preguntarnos:
• ¿Cómo podemos hacer más atractiva esta profesión para las nuevas generaciones?
• ¿Qué estrategias pueden mejorar la retención y el desarrollo de agentes?
• ¿Qué cambios deben implementarse para fortalecer el canal de distribución en el mediano y largo plazo?

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