Adrián Palacios Ramírez / Reportero, Revista Siniestro
Tuvimos la oportunidad de conversar con Cristóbal Ponce Miranda, presidente nacional del Comité de Salud y Vida de la Amasfac, quien nos dio a conocer el panorama actual del seguro de gastos médicos. Esta protección ha generado desafíos para las aseguradoras, los proveedores (hospitales, laboratorios y médicos) y los agentes, quienes deben buscar soluciones ante el incremento de las primas, los altos costos de los procedimientos médicos y la forma de operar el producto. Según los datos de la Amasfac, el siniestro más caro pagado por una aseguradora fue el de un joven de 16 años, por quien la compañía ha erogado más de 148 millones de pesos en doce años. Esta cifra nos recuerda que contener los precios es fundamental siempre, pero más cuando se trata de casos catastróficos, porque de lo contrario la cuenta puede ascender bastante.
Cristóbal destacó la necesidad urgente de regular los costos hospitalarios y médicos en México. Él señaló que, para lograr una mayor transparencia y equidad, se requiere contar con empresas especializadas que elaboren tabuladores de precios y con un organismo que defina de manera clara y objetiva un costo justo y razonable para cada procedimiento. La estandarización moderaría los incrementos de las primas, aumentaría el acceso al cuidado de la salud y evitaría las discrepancias.
Nuestro entrevistado habló de las pólizas indemnizatorias que cubren ciertas enfermedades de forma similar a los seguros paramétricos, pues se da al cliente un monto de dinero, que depende del padecimiento y la magnitud del mismo, para que lo gestione de acuerdo con sus necesidades y preferencias. Este modelo ofrece una mayor flexibilidad y control al asegurado sobre los recursos destinados a su atención médica, adaptándose mejor a sus circunstancias y a la evolución de su salud, pero el monto no siempre es suficiente para cubrir por completo las eventualidades (ver tabla).
Cristóbal hizo un llamado a la Secretaría de Salud para que impulse más campañas de salud preventiva y detección oportuna, señalando que está aumentando no solo el costo de los siniestros, sino también la cantidad de personas que recurren a los servicios médicos. Al fomentar una cultura de prevención y detección temprana, se mitigan los costos de los siniestros y el impacto de estos en la salud pública, por lo cual se reduce la carga a largo plazo. Nuestro entrevistado resaltó la importancia del agente al indicar que este permite ofrecer a los clientes diversas alternativas y evitar tanto aumentos en las tarifas como pólizas canceladas.
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