En esta ocasión, tuvimos el privilegio de entrevistar a Pako Barajas, presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Garantías (AMIG), para tener un panorama del desempeño y crecimiento del sector afianzador al cierre del sexenio pasado. Fianzas alcanzó un crecimiento récord del 27% en 2022. Esta cifra impresionante refleja no solo la solidez de las instituciones de garantías en el país, sino también el impulso que este segmento de la industria recibió de los megaproyectos de infraestructura de la administración anterior, como el Tren Maya, el Tren Transístmico, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y la Refinería Dos Bocas. Aunque dicho crecimiento ha sido el resultado de una combinación de factores, estas obras fueron uno de los elementos clave por su magnitud, pues requerían una robusta cobertura financiera y demandaron una gran cantidad de fianzas para garantizar tanto su correcta ejecución y entrega como el cumplimiento de las obligaciones contractuales.
Durante la entrevista, el presidente de la AMIG mencionó que se cerró el sexenio con un millón cuatrocientas mil fianzas en vigor, lo cual es muy bueno porque a inicios del sexenio el promedio era un millón cien mil, y que para este nuevo sexenio se espera un mayor crecimiento ligado a las nuevas inversiones, pues el Plan México, por ejemplo, tiene proyectado el desarrollo de carreteras y viviendas, así como la inversión millonaria en plantas de gas natural, un proyecto de energía limpia e infraestructura ferroviaria.
Pako nos dijo que, al cierre de diciembre de 2024, las doce compañías que conforman la AMIG registraron un crecimiento del 9.6%.

Nuestro entrevistado nos recuerda que las fianzas son una garantía de cumplimiento y no un instrumento de pago, ya que no se trata de seguros indemnizatorios. Por tanto, el afianzador asume a través de la fianza la responsabilidad legal de garantizar en tiempo y forma, bajo los términos acordados, el cumplimiento de una obligación adquirida por otro a través de un contrato, pero la fianza no extingue la obligación del afianzado (deudor).
Para finalizar, Pako destacó que el sector afianzador mexicano experimentará un crecimiento significativo debido a las oportunidades que se están presentando en diversos frentes. A medida que el país continúe con el desarrollo de proyectos de infraestructura a gran escala y enfrente nuevos desafíos económicos y sociales, la demanda de fianzas se incrementará por las necesidades de los sectores público y privado.
En resumen, el presidente de la AMIG expresó un optimismo fundado en las proyecciones del sector, resaltando que el entorno actual y las nuevas oportunidades de negocio contribuirán al crecimiento sostenido del mercado afianzador en los próximos años.
