Adrián Palacios Ramírez / Reportero, Revista Siniestro
En un comunicado reciente, Rastreator.mx informó que las mujeres enfrentan un costo mucho mayor al consumir productos y servicios en comparación con los hombres. El término impuesto rosa o pink tax se usa para expresar esta desigualdad que se refleja en el mayor precio de los artículos dirigidos a las mujeres, especialmente de aquellos relacionados con la higiene íntima. Los seguros de gastos médicos y de vida también presentan un costo más elevado para el sector femenino debido a que las mujeres son más propensas a desarrollar enfermedades como el cáncer de mama o de útero y tienen tanto una mayor esperanza de vida como un riesgo elevado de perder sus activos e ingresos por factores familiares como el divorcio, la separación, el embarazo, el parto o el aborto.
En contraste, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), las mujeres suelen pagar tarifas más bajas por los seguros de automóvil debido a que utilizan el vehículo con menor frecuencia, manejan con más precaución y tienen una tasa más baja de accidentes viales en comparación con los hombres. Pilar García, CEO de Rastreator.mx, confirma esto al señalar: “Por ley, es obligatorio contar con un seguro de auto. Este constituye una herramienta financiera esencial para todo conductor, sin importar su género. Aunque una cobertura vial brinda protección de igual manera a hombres y mujeres, existen factores que benefician al género femenino. A pesar de los prejuicios, las mujeres suelen manejar con mayor precaución y registrar menos accidentes fatales”.
Así pues, el costo de las pólizas de autos para las mujeres es más económico que para los hombres debido a tres factores:
1. Utilizan menos el auto.
2. Manejan con más precaución. 3. Tienen menos accidentes viales.
