Claudia Serret Reyes / Directora Técnica, Fianzas y Cauciones Atlas
En el mundo de los negocios, garantizar el cumplimiento de las obligaciones contractuales es esencial para mantener la confianza y la seguridad entre las partes involucradas. Uno de los instrumentos más efectivos para lograr esto es la fianza, la cual, aunque no es tan conocida como los seguros, ofrece una protección específica y estructurada que surge de una necesidad directa establecida en un documento contractual.
Históricamente, el principal solicitante de fianzas ha sido el sector público, debido a que este tipo de garantía está establecido como una opción dentro de la legislación. Sin embargo, en un esfuerzo por impulsar la cultura de la prevención y seguridad, el sector afianzador, en conjunto con sus agentes, ha desarrollado una garantía que ofrece al sector privado una protección estructurada de acuerdo con las necesidades contractuales.
Los planes proveedores son instrumentos operativos que logran satisfacer y beneficiar a los participantes contractuales, las afianzadoras y los agentes de fianzas. Estos últimos apoyan con la asesoría para el diseño e implementación de la protección.
El objetivo principal de estos programas es proporcionar a las áreas de administración de riesgos de las empresas las garantías para cubrir las contingencias y los riesgos en la contratación de obras, suministros y prestación de servicios, implementando procesos uniformes que les permitan gestionar sus garantías de manera oportuna, evitar contratiempos en la ejecución de contratos y, en caso necesario, ejercer dentro de la ley los derechos por incumplimiento de forma más eficiente.
El valor agregado integral de los planes proveedores se resume en varios puntos clave:
Cubren principalmente las obligaciones de sostenimiento de oferta; uso o amortización de anticipos; cumplimiento; contingencias laborales; penas convencionales, y vicios ocultos derivados de contratos de obra, proveeduría o servicios.
Ordenan precalificar a los clientes o proveedores mediante parámetros como solvencia moral, financiera y técnica, lo cual brinda mayor certeza al beneficiario. Implementan textos unificados, lo cual otorga certeza legal y operativa en las acciones ejercidas por el fiado, el beneficiario y la afianzadora.
Permiten un control y seguimiento de los riesgos escalonados para los proyectos donde la capacidad de afianzamiento está relacionada con las alianzas comerciales. Permiten las cancelaciones de obligaciones en firme, lo cual asegura el cumplimiento real de la garantía expedida.
Brindan un acercamiento directo con el beneficiario, lo cual mejora la comunicación preventiva para buscar el cumplimiento de la obligación más que un cobro proporcional.
La formalización de estos planes se realiza a través de documentos contractuales denominados convenios de planes y contratos dirigidos.
Para que un plan proveedor tenga éxito, es importante no perder de vista que debe cumplir con las necesidades de todas las partes involucradas, ofreciendo beneficios creíbles y alcanzables.
