Sector Asegurador

300 mil mdd en juego por desastres naturales extremos

2025 arrancó con fuerza en materia de desastres naturales.

Adrián Palacios Ramírez / Reportero, Revista Siniestro

En un informe reciente, Swiss Re comunicó que los incendios forestales en Los Ángeles dejaron un saldo estimado de 40 mil millones de dólares (mdd) en pérdidas aseguradas; sin embargo, clasificó este evento como un riesgo secundario y señaló que la verdadera preocupación para la industria aseguradora son los huracanes potentes y los sismos de gran intensidad, los cuales al impactar una ciudad densamente poblada duplicarían fácilmente el promedio histórico de pérdidas aseguradas con base en los modelos predictivos. Swiss Re Institute proyecta que, en un año especialmente catastrófico, las pérdidas globales por huracanes y terremotos, a los cuales clasifica como riesgos primarios, podrían superar los 300 mil mdd.

Los años con niveles excepcionalmente altos de pérdidas aseguradas, causadas por uno o varios eventos de gran magnitud (riesgos primarios), como los huracanes Harvey, Irma y María en 2017, o por la acumulación de múltiples fenómenos secundarios y primarios, no deben interpretarse como casos aislados, pues los picos de siniestralidad son parte del comportamiento esperado del riesgo.

Según el informe de Swiss Re, el riesgo asegurado ha ido en aumento por el crecimiento económico, el incremento poblacional, la expansión urbana, especialmente en regiones propensas a desastres naturales, y los efectos del cambio climático que están intensificando ciertos fenómenos meteorológicos y aumentando la vulnerabilidad en distintas áreas del mundo.

Swiss Re Institute estima que varios de los huracanes más destructivos del siglo XX generarían hoy pérdidas aseguradas muy superiores a los 100 mil mdd si siguieran trayectorias similares. Según el informe, el ejemplo más claro de esto es el huracán Andrew, que en 1992 ocasionó pérdidas aseguradas por 35 mil millones de dólares, pues si un evento similar impactara la misma zona en la actualidad las pérdidas serían casi tres veces mayores por lo enunciado en el párrafo anterior.

En contraste, el huracán Katrina, el siniestro más costoso en la historia del sector asegurador y reasegurador, no sería tan devastador como hace dos décadas. Aunque las pérdidas aseguradas rondarían los 100 mil mdd por el encarecimiento de la vivienda y la construcción, la exposición al riesgo ha disminuido principalmente por la mejora de las infraestructuras de protección contra inundaciones y por la reducción del 20% en la población residente en la trayectoria del huracán.

La publicación de Swiss Re señaló que, en 2024, Estados Unidos concentró cerca del 80% de las pérdidas aseguradas a nivel global debido a su alta exposición a huracanes, tormentas, incendios forestales, inundaciones y terremotos. Aunque factores como la normativa local y la inflación influyen en las primas de seguros, el principal determinante a largo plazo es la exposición al riesgo natural. Estados como Florida, Texas, California, Luisiana y Colorado representan cerca del 50% de las pérdidas por catástrofes del país. Florida, por ejemplo, enfrenta primas de hogar que duplican la media nacional debido al riesgo de huracanes, mientras que en California las primas más elevadas se registran en las zonas vulnerables a incendios.

Dado que las catástrofes naturales siguen aumentando, resulta esencial implementar medidas preventivas para mitigar las pérdidas, reducir el coste de los seguros y garantizar la viabilidad del negocio de transferencia de riesgos. Por ejemplo, el estudio de Swiss Re Institute recuerda que las tormentas fuertes pueden causar inundaciones y que invertir en presas y compuertas para prevenirlas es hasta diez veces más rentable que la reconstrucción tras un desastre natural.

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